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Emanuel Campoy: “El Estado deberá garantizar el acceso a la educación y fortalecer los sistemas científico-tecnológicos si se pretende estar a la altura de la complejidad que se puede avizorar”

Director de Proyecto de Investigación SIIP. Docente de la Facultad de Ciencias Médicas.

imagen Emanuel Campoy: "El Estado deberá garantizar el acceso a la educación y fortalecer los sistemas científico-tecnológicos si se pretende estar a la altura de la complejidad que se puede avizorar"

¿Cómo cree que será el mundo que nos espera a la salida de la crisis?

Considero que las respuestas de los estados a la pandemia serán la base de la profundización o no de las desigualdades socioeconómicas actuales. El futuro que nos espera se está configurando en la actualidad. Si los estados tienen un rol presente y activo se evitará un incremento de estas desigualdades previamente existentes pero que esta situación global ha dejado aún más al descubierto. Las bases científicas y tecnológicas hasta acá construidas deberán participar fuertemente en dar respuestas a la sociedad. Existirá una “nueva normalidad” que estamos aprendiendo a enfrentar y puede ser una oportunidad para reinventarnos en ciertos aspectos. Hay hábitos cotidianos que deberemos modificar, especialmente la manera de vincularnos será distinta, ni mejor ni peor. Como comunidad educativa creo que nos espera un futuro con más instrumentos comunicacionales que nos permitirán aplicar nuevas estrategias de enseñanza aprendizaje. Con una actualización más profunda de los contenidos de las materias, las metodologías y medios para transmitirlos y con nuevas perspectivas como equipos de trabajo docentes.
 

¿Cuáles serán los nuevos rumbos o nuevas decisiones que deberemos tomar?

Será necesario el protagonismo de los estados. Las instituciones estatales deberán fortalecerse y garantizar oportunidades para toda la población. En circunstancias como las que estamos viviendo, las desigualdades socio-económicas son mucho más evidentes. Desde el acceso a la tecnología como así también a la posibilidad de cubrir las necesidades básicas. En nuestro ámbito en particular, el estado deberá garantizar el acceso a la educación y fortalecer los sistemas científico-tecnológicos si se pretende estar a la altura de la complejidad que se puede avizorar. Sin educación no hay futuro. Considero que la complejidad que deberemos enfrentar en el futuro próximo requerirá en parte de que sectores concentrados de la economía contribuyan con los estados en pos de garantizar un bien común para toda la sociedad. 

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