La Declaración de la Conferencia Regional de la Educación Superior en América Latina y El Caribe (CRES 2008), realizada en Cartagena de Indias, estableció precisamente que “la integración académica latinoamericana y caribeña es una tarea impostergable. Es necesaria para crear el futuro del Continente. Tenemos la obligación y la responsabilidad de crear un futuro propio”. Reconoce la CRES (2008) que la historia y los avances construidos desde el ámbito de la cooperación han hecho a nuestras instituciones de Educación Superior actores con vocación de integración regional. Es mediante la constitución de redes que las instituciones de Educación Superior de la región pueden unir y compartir el potencial científico y cultural que poseen para el análisis y propuesta de solución a problemas estratégicos; son las redes los protagonistas indicados para articular de manera significativa identidades locales y regionales, colaborando activamente en la superación de las fuertes asimetrías que prevalecen en la región y en el mundo frente al fenómeno global de la internacionalización de la Educación Superior.
Las redes académicas a escala nacional y regional son interlocutores estratégicos ante los gobiernos. Por eso, la reciente constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuyos objetivos son la integración política y económica de Latinoamérica-Caribe en un Bloque Regional de aproximadamente 550 millones de habitantes y un territorio de 20 millones de kilómetros cuadrados, constituye una oportunidad para la creación de un Espacio Latinoamérica-Caribe de Educación Superior (ELACES).
La tarea del Espacio Latinoamérica-Caribe de Educación Superior debe ser aportar a la mejora integral y solidaria del sistema de Educación Superior y funcionar como instrumento específico de la consolidación de la Comunidad de Estados de Latinoamérica-Caribe.
Este espacio deberá construirse con la ACRULAC, las Autoridades Gubernamentales de Educación Superior de LAC, las redes universitarias de membrecía, las organizaciones estudiantiles, las organizaciones gremiales de docentes y funcionarios y los Parlamentos Subcontinentales y de CELAC, en perspectiva de superar la desarticulación y atomización de los sistemas nacionales de educación superior.
Se propone conformar una organización que reúna a los Consejos de Rectores Latinoamericano-Caribeños, las Asociaciones Universitarias, Conferencias de Rectores o sus equivalentes, que incluyan a las Universidades públicas y privadas, como mesa de acuerdo político para la construcción de la necesaria institucionalidad que impulse la “Educación Superior como bien público social, derecho humano y universal, y responsabilidad del Estado” (CRES, 2008). En tanto ello, ACRULAC debe ser actor central e imprescindible para el diálogo entre los involucrados en la constitución del ENLACES.