Este proyecto, dirigido por Andrés Abraham, es la continuación de un proceso llevado a cabo durante el 2013 donde se trabajó bajo los mismos preceptos a través de la escuela de música El Faro. En ese sentido, los destinatarios y destinatarias de los talleres son pacientes con diversas patologías psíquicas, de entre 9 y 16 años, que asisten en forma ambulatoria al centro Infanto-Juvenil del Hospital Dr. Carlos Pereyra, de la ciudad de Mendoza.
La metodología de trabajo consiste en una vinculación entre los participantes de la escuela de música a partir de las directivas dadas por las terapeutas de cada uno de ellos. Los talleres están a cargo de 4 profesores de música (canto, guitarra, piano y percusión) y estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño, acompañados de una psicóloga y una psiquiatra que pertenecen al Hospital Dr. Carlos Pereyra. De esta manera, dichos talleres no pretenden ser un sustituto sino una apoyatura a la terapia.
Se eligió la música por distintos motivos: por un lado, se considera que ésta es uno de los intereses que se mantienen, si bien transformado, desde la infancia hasta la vida adulta; y en la pubertad y adolescencia es un vínculo que se intensifica especialmente.
"Algo interesante que ha pasado este año es que los chicos no sólo han aprendido a tocar los instrumentos y que se han conformado como grupo, sino que también se han animado a componer. Los chicos van a mostrar este año 3 canciones de autoría propia. Esto es muy interesante ya que en la autoría del tema van dando cuenta de los sentimientos que los atraviesan y de esa forma se expresan de una forma alternativa de lo que sería una terapia individual" afirmó María Pía Fracchia Psicóloga y asesora de los talleres.
Entonces, a partir de la realización de talleres de educación audioperceptiva y ejecución de un instrumento musical dictados en la escuela de música El Faro, son los chicos y chicas quienes
tocan diferentes instrumentos y cantan. Luego, (una vez avanzados con los ensayos) se genera un ensamble y generan una composición propia.
"Acá no son pacientes, acá son adolescentes que se están relacionando, que están expresando con el arte y eso para un paciente es muy valioso, porque pueden crear y mostrar su objeto, entonces pensamos que este proyecto es un complemento muy valioso, aseguró Fracchia
"También es una experiencia que sirve de antecedente para hacer serias propuestas de abordaje de la salud mental, de recepción del paciente, de sacarlos de lugar de paciente y de intentar nuevas intervenciones que no sean las terapias convencionales". Claudia Zenocrati, Psiquiatra del Hospital Pereyra que colabora en el proyecto
Con respecto al rol que cumple la Universidad, afirman que ha proporcionado la posibilidad de encarar este nuevo tipo de abordaje. Justamente, a partir del intento de construir estos saberes, es lo que ha permitido que esto sea posible, ya que desde las instituciones tradicionales, este tipo de abordaje está bastante trabado.
"Este grupo ha andado muy bien. Se han enganchado muchos chicos y chicas que vienen desde el comienzo y que prácticamente no han faltado. Esto ha hecho que se sientan muy bien como grupo. Entonces, para ver los avances que han logrado durante todo el año, se realizará una muestra el próximo 5 de diciembre a las 11 hs en el microcine de la Municipalidad de Capital", finalizó Fracchia.
Este proyecto pertenece al área temática artístico-cultural del Programa de Inclusión Social e Igualdad de Oportunidades. Para mayor información enviar un mail a: inclusion@uncu.edu.ar o llamar al teléfono: 4135000 int. 3011/3015.
