Con sangre verdaderamente están regando el país ahora
oh amores 16 que todavía volarán aromando
la justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la felicidad
oh sangre así caída condúcenos al triunfo
Como calandria de sus pechos caía y
como sangre para apagar la muerte y
como sangre para apagar la noche y
como sol como día.
Glorias, Juan Gelman, 1972
El 15 de agosto de 1972, durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, 25 presos y presas políticas se fugaron de la Unidad 6 de máxima Seguridad de Rawson, Chubut. Su objetivo de llegar a Chile en avión, solo lo pudieron lograr seis de ellos, el resto que no llegó a abordar el vuelo, se entregó a los militares, con la condición de que los retornaran al penal y se garantizara su seguridad.
En lugar de llevarlos nuevamente al penal, los trasladaron a la Base Aeronaval “Almirante Zar”, dependiente de la Armada y en la madrugada del 22 de agosto, la guardia los obligó a salir de sus celdas a las 3:30 de la madrugada y fueron fusilados por personal militar. Dieciséis murieron y tres lograron sobrevivir.
“La Masacre de Trelew”, nombre con el que quedó en la historia, precipitó el fin de la dictadura de Lanusse, a la vez que prefiguró el genocidio de Videla y se convirtió en un emblema del proceso de Memoria, Verdad y Justicia. También signó un momento en donde los jóvenes que se incorporaban a la militancia, afianzaron compromisos políticos con sus organizaciones y sus ideales.
Hoy, en conmemoración a este hecho y recordando los y las jóvenes fusiladas, se realizan en Trelew bajo la consigna "19 flores rojas siguen floreciendo en memoria, verdad y justicia", una serie de actividades evocativas sobre la Masacre.
Aprovechando el aniversario de este terrible hecho, recomendamos la lectura "La Patria Fusilada" la obra del poeta, periodista y escritor Francisco "Paco" Urondo, que en 1973 narró los hechos de Trelew.
En el año 2012, los responsables de los fusilamientos, fueron condenados a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, considerando a “la Masacre de Trelew” como un delito de lesa humanidad. En 2022, el fusilador Roberto Bravo, que se había radicado en los Estados Unidos, fue condenado en un juicio civil en Florida a pagar 27 millones de dólares, como indemnización a las víctimas.
No queremos dejar pasar la oportunidad de recordar quienes fueron fusilados: Carlos Astudillo, Rubén Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Mario Emilio Delfino, Alfredo Kohon, Susana Lesgart, José Ricardo Mena, Clarisa Lea Place, Miguel Ángel Polti, Mariano Pujadas, Carlos Alberto del Rey, María Angélica Sabelli, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Alejandro Ulla y Ana María Villarreal de Santucho.
También es necesario nombrar a quienes lograron sobrevivir, pero luego del golpe de 1976 fueron secuestrados y aún continúan desaparecidos: Alberto Miguel Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar.
Memoria,
Verdad,
Justicia.