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Construyen huertas orgánicas en el Complejo Penitenciario San Felipe

Esta iniciativa tiene como principal premisa generar una Huerta Orgánica como espacio de intercambio reflexivo y productivo a modo de terapia integral en el tratamiento de Consumo Problemático de Sustancias

imagen Construyen huertas orgánicas en el Complejo Penitenciario San Felipe

Internos plantan espinaca, lechuga y aloevera, entre otros.

El proyecto, denominado “Huerta orgánica como espacio ergo terapéutico integral para el tratamiento de adicciones en contexto de privación de libertad -  Complejo Penitenciario N° II  San Felipe”, pertenece a la séptima convocatoria de Proyectos Mauricio López. A través de la huerta, se intenta generar un abordaje integral del consumo problemático. El proyecto es coordinado por la Ing. Agr. María Laura Foschi y se trabaja con aproximadamente 60 internos de diferentes módulos.

“Lo que procuramos desde éste proyecto es dar una ampliación complementaria a todo el tratamiento o abordaje grupal que hacemos con respecto a la problemática de adicciones”, sintetizó Aymará Miner, Socióloga y Referente de sistematización del proyecto. En este sentido, se tiene en cuenta que las diferentes causas que desembocan en el consumo problemático y las que llevan a cometer acciones ilícitas tienen puntos en común.

Por ello, desde el Departamente de Tratamiento y Toxicología del penal, se sostiene que el tratamiento interdisciplinar puede y debe ser pensado en función de la situación contextual previa del sujeto, del proceso individual y grupal de reflexión y su inclusión social.

"Para el abordaje integral, se tiene en cuenta además un abordaje individual que se complementa con el abordaje grupal. De ésta manera se piensan talleres productivos que puedan sostenerse más allá de los límites que se generan con los cupos para realizarlos. Entonces, se propone el espacio de la huerta donde se pone énfasis en el contacto con la tierra y el cuidado del propio cuerpo en analogía con el cuidado de las plantas, sumado a la posibilidad de estar al aire libre, lo cual aporta a la terapia integral” agregó Miner.

El enfoque de Reducción de Daños (el cual se aplica en el proyecto) está encauzado a ubicar como protagonista al Sujeto, y trabajar sobre la relación que establece con la sustancia, poniendo énfasis en la familia y los grupos de pares. También se hace hincapié en las condiciones promotoras y detractoras del contexto de privación de libertad que afectan directa e inespecíficamente al tipo de sustancia a consumir, la calidad y cantidad de la misma, la forma de consumo y la función que cumple en la vida del sujeto.

A su vez, a partir del trabajo directo en la huerta, se intenta estimular el trabajo productivo como forma adquisición de hábitos de trabajo que posibiliten la re-vinculación al mercado laboral en un ambiente protegido. Es decir, se pretende un trabajo integral incluyendo una instancia de reflexión crítica, de capacitación, de trabajo y de encuentro con la familia.

Con respecto al diálogo de saberes que se genera entre la Universidad y la comunidad que se encuentra detenida, se hace énfasis  en los conocimientos comunitarios puestos en juego. Éstos se manifiestan en el trabajo grupal en el momento en que se trabaja en los espacios designados para la huerta. En ese momento de aprendizajes significativos se pueden visualizar saberes en cuanto al trabajo de la Tierra, la generación de conservas, y las historias de vida que se entrecruzan como causales comunes en la problemática adictiva.

Para mayor información comunicarse a: proyectosml@uncu.edu.ar

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