El pasado jueves 18 de diciembre se llevó a cabo el cierre del mencionado proyecto tras varios meses de trabajo con familiares e internos del complejo penitenciario Almafuerte. En el transcurso del mismo se explicó el trabajo llevado a cabo con familias que asisten durante el horario de visita. Allí se hizo presente la directora del proyecto, Laura Montes, como así también el director del complejo, Eduardo Orellana.
Durante la ejecución del proyecto, se trabajó con diversos talleres que tendieran a promover un espacio de contención y participación para prevenir la violencia doméstica, dirigido a mujeres y niños familiares de internos detenidos por delitos de índole sexual. Estos talleres se realizaron durante el momento de espera que se efectúa antes de que las visitas puedan ver a sus familiares.
Uno de los motivos que llevó a concretar este proyecto fue que en la actualidad no hay antecedentes en la Argentina de experiencias que trabajen con el victimario y/o sus familias, siendo Mendoza la única provincia que implementa un abordaje psicosocial a agresores sexuales. Pero, entre las primeras dificultades observadas, surge que se debería incluir al contexto social y cultural del agresor en el proceso de abordaje dado que, en ocasiones, actúa como un facilitador para la comisión y/ reproducción del delito.
Así, se buscó realizar encuentros grupales con dinámicas participativas con espacio de talleres, como instancia que permitiera problematizar situaciones y miradas que responden a la construcción socio-cultural de la violencia. Con ello, se pretendió generar un espacio de participación, de diálogo, con aportes interdisciplinarios en donde se reflexionara sobre temas relacionados con el cuidado y la crianza de los hijos, el fortalecimiento de las identidades femeninas, las distintas configuraciones familiares, y las relaciones de género desde una perspectiva de derechos.
Por otro lado, se trabajó en conjunto con el Departamento de Asistencia y Tratamiento para personas Procesadas y Penadas por Delitos de Índole Sexual, que se desarrolla en el medio penitenciario con un tratamiento para el control del impulso sexual, dirigido a personas condenadas por dichos delitos.
Los talleres que se dieron con las familias tocaban temas como: vínculos, familias, estereotipos de género; perspectiva de género; círculo de la violencia; recursos jurídicos e institucionales contra la violencia de género; identidad y autoestima; cuidados familiares y derecho de niños y niñas.
"Con los talleres tratamos de que se lograra una reflexión para repensarse a partir de las construcciones que se generan en varios ámbitos, entre ellos, los medios masivos de comunicación que últimamente tergiversaron el tema del percibimiento de un sueldo para internos, cuando en realidad se trataba de el salario que perciben por las producciones que hacen en diferentes talleres" señaló Priscila, una de las talleristas.
La jornada finalizó con una actividad lúdica donde algunas familias pintaron sus manos y las estamparon en un afiche donde había un árbol que simbolizaba el compromiso por comenzar a generar la reflexión que se necesita en este tipo de contextos.
El Programa de Inclusión Social e igualdad de Oportunidades pertenece al Área de Articulación Social e Inclusión Educativa. La misma se enmarca en el trabajo territorial para desarrollar, consolidar y potenciar los programas, actividades y proyectos sociales que se llevan adelante en la UNCuyo.