En este mes, dedicado a las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, queremos destacar ciertas experiencias en la Extensión Universitaria que se ven reflejadas en los avances del Área de Articulación Social e Inclusión Educativa respecto a esta temática.
La Extensión, junto con la docencia y la investigación, es una de las tres funciones principales de la Universidad. ¿Qué significa esto? Que el tercer eje fundamental de la Universidad es la interacción con la comunidad donde el quehacer cultural se vincula estrechamente con el fenómeno social, con el propósito de generar las transformaciones necesarias para mejorar la calidad de vida.
En el 2014, la Universidad creó el Área de Articulación Social e Inclusión Educativa para impulsar programas y proyectos sociales. Estos programas tienen como objetivo promover el ejercicio de derechos, la inclusión social y académica de sectores vulnerables.
Actualmente, el Área denominada Articulación Social forma parte de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCUYO y está compuesta por Programas por convocatoria, como Mauricio López, Prácticas Socioeducativas e Inclusión Social, y Programas Institucionales como Protagonismo Comunitario, Derechos Humanos y Economía Social y Ambiente, que abordan temáticas específicas y mantienen un vínculo sostenido en el tiempo con organizaciones sociales.
En la práctica del Área, promovemos la transversalización de la perspectiva de género, lo cual implica estar atentos/as a las desigualdades existentes en la sociedad entre varones y mujeres, así como entre varones y personas feminizadas y disidencias sexuales. Esto nos permite abordar y reducir algunas de las asimetrías existentes.
Programa por programa
En el Programa Economía Social y Ambiente, se procura trabajar desde una postura feminista, consolidando un espacio de formación, diálogo y escucha en el territorio. El objetivo es generar confianza y fortalecer las redes entre las personas que integran las organizaciones de la economía social y popular.
En el trabajo con cooperativas de recuperadores/as, especialmente en los proyectos territoriales y de formación en promoción ambiental, así como en el proyecto "Laboratorio de Juegos" para el agregado de valor de materiales reciclables, han estado protagonizados por mujeres. Esta situación no es casual, sino que se explica por la división sexual del trabajo que también influye en las dinámicas organizativas.
En los encuentros cotidianos, se refuerzan los lazos de confianza que permiten conocer en profundidad las distintas experiencias de cada mujer que participa. A través de este vínculo construido, en el año 2023, el equipo del programa coordinó el proyecto de la Escuela Popular de Formación en Género "Escuela Itinerante: Cartoneras y Recicladoras en Redes de Cuidados", financiado por el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación.
En esta escuela, se abordaron temáticas como el diagnóstico individual y colectivo de la situación de las mujeres y disidencias sexuales en las cooperativas, la perspectiva de modalidades de las violencias patriarcales, así como las estrategias y herramientas de acompañamiento y contención en el ámbito judicial. También se enfocaron en el mapeo de las violencias en los territorios y la construcción de redes y estrategias comunitarias
El Programa Protagonismo Comunitario es una propuesta de territorialización de procesos socioeducativos mediante la colaboración entre actores sociales y universitarios. Surge como una propuesta de trabajo conjunta con el Jardín Tío Ignacio, perteneciente a la Fundación Cuyum Epain, y la comunidad del barrio Álvarez Condarco, ubicado en el distrito de El Resguardo, Las Heras. Las actividades principales se desarrollan en la Biblioteca del Barrio, donde se lleva a cabo el trabajo con niños, niñas y adolescentes.
Se trabaja a partir del Paradigma de la Extensión Crítica, el Protagonismo Infantil, la Educación Popular y la perspectiva de Género, desde un enfoque de Derechos. En el trabajo con niños, niñas y adolescentes se implementa la pedagogía de la ternura, la cual se define como un encuentro vivencial que emerge de la construcción de vínculos afectivos y de confianza. Esto permite abordar la Educación Sexual Integral (ESI) desde una perspectiva comunitaria, siendo uno de los ejes centrales del programa.
En este contexto, se organizan diversas actividades y talleres para garantizar el acceso a la ESI y promover la defensa de este derecho. Además, se busca acompañar a los niños, niñas y adolescentes en la construcción de herramientas para enfrentar la violencia sexual y otros tipos de violencia. Se crean espacios donde se fomenta la expresión, la reflexión y el cuestionamiento de las desigualdades de género, los roles y estereotipos, así como la violencia y el abuso. Se abordan temas como el consentimiento, la autodefensa, el conocimiento y cuidado del cuerpo, y se promueven prácticas de autoprotección y protección hacia los demás, con el objetivo de identificar y denunciar situaciones de maltrato o abuso.
Desde el programa, junto con estudiantes practicantes de distintas carreras, se ha acompañado actividades de visibilización de los derechos de las niñas y adolescentes, talleres y encuentros tanto en el barrio, como en otros territorios junto a organizaciones con las que se articula.
En un contexto de incertidumbres e inestabilidad, la única certeza es el compromiso de quienes conformamos la Universidad Pública, siendo las mujeres una parte fundamental, en construir alternativas donde sea posible reforzar la función social de la Universidad.