En su corta pero intensa visita, Alcira Daroqui estuvo presente en el Espacio Educativo de la UNCUYO en el Penal de Bolougne Sur Mer y participó de un encuentro con cerca de 45 personas entre estudiantes universitarios detenidos, docentes y personal de la dirección de Educación del Penal y el equipo de la Coordinación PEUCE. Durante el encuentro dialogaron sobre los orígenes del Programa UBA XXII, las dificultades que tuvieron que atravesar durante el desarrollo, los mementos de mayor crecimiento y sobre los momentos más críticos también. A su vez, sobre consolidación del programa, la articulación con el Servicio Penitenciario y los desafíos para el Programa de Educación Universitaria en Contexto de Encierro de la UNCUYO, entre otros temas.
Castigar y Gobernar en el CICUNC. Allí se hicieron presentes la secretaria académica Adriana García y el coordinador del Área de Articulación Social e Inclusión Educativa, José Rodríguez, además de docentes de las Unidades Académicas que forman parte del Programa y público en general.
Castigar y Gobernar. En este sentido, explicó que sus investigaciones comenzaron en los ochenta, cuando comenzó a trabajar en contexto de encierro. “Trabajar en la cárcel es muy difícil porque hay que tener una permanente claridad política. Es decir, si vamos a trabajar a la cárcel es para garantizar un derecho y lo que haya hecho el detenido o, lo que haga cuando salga, no es de nuestro interés, como hacemos con cualquier estudiante bajo otro régimen”. Por otra parte, hizo foco en que “hay que trabajar para que los estudiantes puedan ser sujetos políticos, porque la educación te convierte en sujeto político”.
Por último, donó ejemplares de Castigar y Gobernar y de sus otras obras a la biblioteca del Espacio Educativo de la UNCUYO en Bolougne Sur Mer y a la Biblioteca Central.
