Esta campaña forma parte de un proceso que realizan los organismos mencionados desde hace casi dos años e incluye la incorporación de políticas que permitan la inclusión social y laboral de los recuperadores urbanos. Es una experiencia piloto que se desarrolla en el marco del Plan de Inclusión Social (PISO) y el Plan de Comunicación Social Ambiental (PCAS) presentados por la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo de la Fundación AVINA.

El lanzamiento de la campaña se realizó en las instalaciones del CEDRYS del Barrio Tamarindo de Las Heras con la presencia de autoridades provinciales y municipales, vecinos y vecinas del barrio, referentes de organizaciones de recuperadores urbanos, del Programa NODOS de Innovación Social y de la UNCUYO.

La campaña consiste en la concientización de la comunidad acerca de la forma de separar los residuos en el domicilio y transmitir la importancia de los puntos verdes. Para ello, 30 promotoras ambientales de la comunidad, del municipio y de la cooperativa COREME, recorren la zona entregando folletería con instrucciones sobre cómo hacer la separación e informando la ubicación de  los 3 puntos verdes que se han instalado en el barrio para el depósito de residuos secos.

Los puntos verdes fueron fabricados en la Unidad de Producción Penitenciaria del Penal de San Felipe, y ubicados estratégicamente en la comunidad para que favorezca el depósito por parte de los vecinos y el retirado de los materiales por los recuperadores urbanos de COREME.

Es la primera campaña que se desarrolla en una comunidad por lo que se evaluará su impacto para replicar la experiencia en toda el Área Metropolitana.

¿Por qué separar? 

Separar los residuos en su origen para recuperar los materiales reutilizables o reciclables produce beneficios ambientales, económicos y sociales.

La naturaleza produce recursos que se renuevan continuamente a un ritmo que permite que puedan volver a ser aprovechados, tal es el caso del agua, la flora y la fauna. Además, existen otros recursos que también son naturales, pero que tardan cientos o miles de años para generarse como, por ejemplo el petróleo. Estos últimos pueden agotarse.

La utilización de mayores cantidades de materiales reciclados reduce la necesidad de extraer ambos tipos de recursos naturales y le da tiempo a la Tierra para volver a generarlos.

Muchos de los materiales que componen los objetos que se utilizan todos los días son recuperables o reciclables, es decir, pueden extender su ciclo de vida al convertirse nuevamente en materias primas. Cuando todos los materiales reciclables recuperados reingresan en el circuito comercial e industrial se reducen los gastos de insumos, energía y agua, que la industria necesita para su elaboración, lo cual los hace más baratos que los materiales vírgenes. Además, al reciclar o reutilizar se reduce el derroche de recursos naturales y los costos de transporte y entierro de residuos técnicamente denominado disposición final.

¿Cuál es la repercusión social al reciclar o reutilizar?

Al reciclar y/o reutilizar se reinsertan los materiales a distintos circuitos productivos beneficiando a numerosas actividades y en particular, a las cooperativas de recuperadores urbanos, quienes realizan un invalorable aporte a la reducción de la basura que se destina al enterramiento y en la recuperación de materias primas.

La separación de los residuos en origen colabora con la creación y el sostenimiento de trabajo digno y con la integración de un sector de la población que ha sido largamente marginado.

Más información en economiasocial@uncu.edu.ar o al 4135000 int. 3038