En este sentido, el objetivo principal que se busca es "enfrentar la violencia y fragmentación barrial a partir del trabajo interinstitucional e interdisciplinario en el distrito de Jesús Nazareno, Guaymallén, mediante la creación de espacios de encuentro, diálogo, juego y desarrollo de las potencialidades positivas de niños, niñas, jóvenes y adultos". Así, el trabajo entre distintas organizaciones del distrito Jesús Nazareno, es una de las virtudes de este proyecto que intenta promover un espacio pedagógico y lúdico.
Cuando se habla de violencia y fragmentación barrial, se hace hincapié en un fenómeno social que atraviesa a todo el país: la violencia en el fútbol. Este flagelo, que trae consigo implícita una violencia estructural generada por la desigualdad de oportunidades, es uno de los emergentes que conllevan a un aumento de la inseguridad de un modo exponencial, como así también a un nivel de enfrentamientos que a simple vista parecen ilógicos.
Por ello, la participación interinstitucional, aportará en la tarea de concientizar sobre el respeto al cuidado del propio cuerpo y de los otros a partir de talleres de género, adicciones y salud sexual y reproductiva con las escuelas y las organizaciones sociales.Como así también, se acompañará a los niños, niñas y jóvenes en su rendimiento escolar y el aspecto actitudinal en un trabajo conjunto entre el gabinete psicopedagógico, los docentes, padres y talleristas de apoyo escolar.
La Escuela de Fútbol “Defensores de Nazareno” ha sido un espacio creado en el año 1995 que ante dificultades presupuestarias, afectivas y organizativas dejó de funcionar. Con el desarrollo de un proyecto de extensión “Mauricio López”, efectuado durante el año 2012, mediante el cual la biblioteca popular "Jesús Nazareno" buscó reconstruir la historia de las organizaciones sociales mediante el documental "DeSiertos santos", se contactó a los antiguos profesores de la escuela de fútbol, quienes ante el encuentro se sintieron movilizados al punto de querer y decidirse en este 2014 a retomar el proyecto. Esta vez, acompañados por la biblioteca y actores universitarios que participaron del documental.
Así, mediante la integración de niños, niñas y adolescentes, se articula también con diferentes instituciones que actualmente funcionan en el distrito con el fin de generar espacios de participación de las diferentes actividades, tanto deportivas como lúdicas y culturales. De esta manera, se toman estas actividades como herramientas para aunar voluntades a través de esfuerzos constructivos para generar una identidad comunitaria participativa, intergeneracional, familiar e interinstitucional.
Más que fútbol
En un mediodía de invierno y feriado por el día de la bandera, el pasado 20 de junio se realizó un colorido y caluroso festejo con entrega de premios por la participación de varias categorías (niños y niñas de 5 a 12 años) en el torneo Murialdo. Este festejo, más que simbólico, por la participación de ex jugadores de Defensores (ahora profes), también trajo consigo el festejo por otros colores además de los patrios, en este caso, los colores de Defensores de Nazareno.
Con la participación de aproximadamente 50 niñxs, las actividades tuvieron lugar en un playón del Barrio Los Pinos, donde actualmente se está construyendo un polideportivo municipal. Y, si bien Defensores de Nazareno actualmente no tiene cancha propia, lo utiliza muchas veces para entrenar.
Como jugar a la pelota no es sólo patear al arco, también hubieron partidas de ajedrez organizadas por integrantes de la Biblioteca Popular "Jesús Nazareno". Por otro lado, también se realizó la bandera que representará a Defensores en todas las canchas. El "trapo" fue pintado por Nahuel Reinado (artista del barrio y ex jugador del club) y voluntarixs de la Biblioteca Jesús Nazareno. "Este movimiento empezó para que lxs pibxs que estaban en la calle tuvieran algo para hacer" afirmó Nahuel, mientras recordaba cómo eran aquellas épocas cuando él era jugador.
"Para mi Defensores de Nazareno es una pasión que nace por el amor a la calle, al barrio, al vecino al perro, al árbol, al playón o al colectivo que pasa por acá... a todo lo que eso abarca. Y como el mismo nombre lo indica, Defensores de Nazareno tiene esa premisa, defender nuestro lugar bajo nuestros principios, nuestros valores, que es defenderlo de mejor manera: con amor y compromiso, buscando la superación día a día de lxs chicxs a partir del respeto mutuo", afirmó Walter Fredes, uno de los referentes del Club Defensores de Nazareno quien formó parte de la fundación del club junto a María Fredes (su madre) y ahora, junto a vecinxs del distrito, voluntarixs de las diferentes instituciones y estudiantes de la UNCuyo están llevando a cabo este proyecto.
Contacto: inclusion@uncu.edu.ar
