Participaron 35 proyectos de la actual convocatoria y 160 personas aproximadamente, entre estudiantes, docentes, egresados/as, referentes de organizaciones sociales, instituciones públicas, entre otros actores. Las charlas se realizaron a través de la plataforma Google Meet, con una duración aproximada de dos horas. Su dinámica consistió en cuatro momentos: presentación individual y por proyecto, reflexión a partir de preguntas disparadoras, intercambio entre equipos, y finalmente una síntesis y devolución llevada a cabo por el equipo de acompañamiento.
La invitación fue para reflexionar en torno a los siguientes interrogantes: ¿Qué obstáculos y desafíos fueron surgiendo en contexto de pandemia y qué estrategias fuimos encontrando para sortearlos?; ¿Implementamos acciones en relación a la emergencia socio sanitaria?; ¿Qué demandas fueron surgiendo?; ¿Qué desafíos enfrentamos como equipo?; ¿Qué formas de acompañar/acompañarnos fuimos encontrando?; ¿Qué posibilidades encontramos desde la virtualidad?; ¿Con quienes articulamos nuestras estrategias?
A partir del diálogo se buscó poner en valor cada una de las experiencias que se están llevando adelante, valorizando los esfuerzos y fortaleciendo las redes. Asimismo, se pretendió visibilizar la extensión universitaria en tiempos de pandemia, reafirmando el compromiso y rol social de la Universidad.
Los encuentros
Dentro del ciclo, se llevaron a cabo siete encuentros, según las temáticas genéricas que trabajan sus proyectos: “Contextos de encierro y Promoción, prevención y atención de la salud”; “Derechos de las Infancias”; “Memoria e Identidad”; “Economía social y solidaria”(dos encuentros tuvieron como eje esta temática); “Educación Popular”; y“Educación popular y Hábitat”.
El intercambio arrojó reflexiones comunes en torno a los desafíos que encontraron todos los equipos. Éstos, pueden agruparse en varios grupos:
Complejidad de reorganizar los proyectos en el contexto de pandemia, “reinventarse y reinventarnos continuamente”. Para ello, fue necesario adaptar las propuestas, conectar y resignificar la relación de los saberes populares con una nueva realidad.
Importancia de sostener y defender los vínculos construidos. Se plantearon interrogantes sobre cómo hacer extensión crítica sin la presencia física en territorio; cómo construir memoria sin la presencia física del otro, cómo construir la territorialidad desde la virtualidad; cómo fortalecer los vínculos entre el equipo. Se destacó también la importancia de estar presentes, de no perder el vínculo y fortalecer la motivación y participación de los actores.
Se debatió en torno al rol de “asistencia” al que se habían visto obligados muchos de los equipos debido a la vulneración económica y de derechos que implicó la pandemia en las poblaciones que integran los proyectos.
La cuestión de género fue una problemática transversal ya que, por ejemplo, la pandemia ha acentuado la concentración de las tareas de cuidado en las mujeres.
Las claves para dar respuesta a estos desafíos y generar nuevos aprendizajes desde una perspectiva de extensión crítica, fueron la creatividad, el trabajo colectivo, el sostenimiento de los vínculos y el fortalecimiento de las redes.
En cuanto a los obstáculos mencionados, la dificultad con mayor relación con el contexto de pandemia fue la vinculada a la conectividad y comunicación. Barreras en el acceso a la virtualidad, falta de equipamiento y la imposibilidad de conexión en algunos casos, fueron una constante en los distintos espacios de reflexión.
Algunas estrategias y caminos transitados que expresaron los/las integrantes de los proyectos desde la virtualidad fueron: participación en grupos de Whatsapp y llamadas para acompañarse, visibilización a través de redes de situaciones de vulneración de derechos de la poblaciones involucradas, producción de audiovisuales y fanzines, reconstrucción de la escritura desde la virtualidad a través del texto oral, realización de entrevistas audiovisuales y mantenimiento de contacto con producciones audiovisuales alternativas y no industriales, desarrollo de cartillas, talleres en vivo y grabados (para facilitar el acceso), creación de consultorías educativas virtuales a demanda y acompañamiento virtual en trámites de ANSES.
A su vez, se plasmaron estrategias de trabajo con una etapa de desarrollo remoto pero que se articula con el hecho de llevar diversos productos a las poblaciones involucradas. En este sentido, algunas fueron la producción de juegos didácticos en relación a la demanda de la comunidad, la impresión de materiales de trabajo de apoyo escolar para llevarlos a los domicilios, la distribución de productos de cocina para talleres virtuales de producción de comida saludable, entre otras.
Desde el proyecto “Comunicación con identidad de pueblos originarios de Mendoza”, se destaca una reflexión que sintetiza de alguna manera la labor extensionista desde la virtualidad: "entender que ahí donde existe la voz de alguien de la comunidad, ahí hay territorio".
En un contexto de crisis sanitaria y socioeconómica, donde lo planificado previamente no pudo llevarse a cabo como tal, desde el equipo de acompañamiento de los Proyectos Mauricio López creemos fundamental la posibilidad de intercambio de sentires entre los equipos de proyectos. Estos encuentros nos demostraron que los diversos proyectos han podido analizar los desafíos y reorganizarse para poder afrontar las vicisitudes mediante la flexibilidad y la creatividad de los equipos de trabajo.
Los espacios de diálogo constituyeron, además, un lugar de contención para los equipos extensionistas. Surgieron ideas concretas sobre herramientas de trabajo que ayudarán a potenciar los proyectos.
Desde el equipo de acompañamiento de los Proyectos Mauricio López, afirman: "destacamos y celebramos el compromiso y participación de las juventudes en cada uno de los proyectos. Y valorizamos los enormes esfuerzos de todos los actores participantes en sostener espacios, procesos y vínculos".
En tiempos de crisis consideramos que cada uno de los equipos desarrolla tareas fundamentales que aportan a generar transformaciones y aprendizajes valiosos para la Universidad y para las Comunidades/Organizaciones. Creemos que no solo es posible realizar extensión universitaria en tiempos de pandemia, sino que es una responsabilidad y compromiso que asume la Universidad.