El viernes 11 de agosto en el l Comedor Universitario se llevó adelante esta actividad que se dividió en tres momentos: la apertura de la actividad y dinámica rompehielos, luego un momento de trabajo en grupos y finalmente la puesta en común donde se expuso el intercambio de experiencias a través de un collage colectivo.
La actividad comenzó con una breve introducción de José Rodriguez, Coordinador del Área de Articulación Social, quien expresó el valor del intercambio entre proyectos que ya están por finalizar con los que recién están comenzando. Lo siguió Gabriela Siarri, responsable de las PSE, quien hizo un repaso recalcando la importancia de conocer dónde está anclado el Programa: “Para ser breve, el programa de prácticas socioeducativas nace en el 2014, ya son 9 años que venimos trabajando y actualmente se encuentra en el Área de Articulación Social de la Secretaría de Extensión del Rectorado”.
Pero ¿Cuáles son los objetivos del programa principal? Siarri explica que la meta es “acompañar la implementación de las prácticas sociales educativas, nuestro horizonte es eso, poder llevar adelante distintas acciones, una es esta convocatoria, en la que proponemos que las unidades académicas junto a organizaciones e instituciones presenten proyectos, propuestas”.
La dinámica rompehielos consistió en una presentación entre las personas pertenecientes a diferentes prácticas por medio de un juego de ronda y luego se repartieron en equipos y, por medio de una consigna en torno a diferentes ejes que hacen a una PSE, comenzaron a intercambiar experiencias y saberes para luego construir de manera conjunta un collage colectivo y luego hacer una exposición.
El grupo número 2 trabajó bajo el eje de la interdisciplina con la consigna de identificar las fortalezas y debilidades a la hora de ejecutar una PSE y recuperar los principales aprendizajes. Representantes de este grupo expresaron en la puesta en común que: “Hay mucho saber, saber de distintas disciplinas, tanto de la universidad como también consideramos el saber de la comunidad. Nosotros teníamos que trabajar fortalezas y debilidades, entonces las fuimos intercambiando, pensando en que algunas fortalezas a veces son muy buenas en un momento y en otro momento no, o son buenas para una disciplina pero para otra no. Y por eso es tan importante el diálogo, porque puede llegar a generarse una ruptura, una separación por completo del objeto en cuestión. Y por eso también hablábamos que a veces las fortalezas nacen muchas veces de situaciones problemáticas. Poniendo todo para adelante se pueden revertir esos procesos, sobre todo interdisciplinariamente poniendo como base lo comunitario que tiene que ver justamente con lo social y los procesos, teniendo como base la empatía”.
El grupo número 4 trabajó bajo el eje de los procesos de acompañamiento en una PSE, en su exposición declararon: “acompañar no es controlar, no es supervisar, no es improvisar porque implica mucha gestión previa, mucho trabajo previo con las organizaciones para que después la práctica salga bien. Nos preguntamos: ¿acompañar a quién? ¿quiénes eran ellos? Se acompaña mutuamente; a los docentes, a los estudiantes, a las organizaciones. Y las organizaciones también acompañan, a la institución, a la universidad y a los estudiantes. Y a todo lo que va surgiendo, desde que se conciben las necesidades que tiene quizás la comunidad y los estudiantes, y todo lo que va surgiendo en ese proceso., Que bueno, como hemos estado charlando, van emergiendo imprevistos y entonces pensábamos lo importante que es acompañar de una manera flexible, encontrándonos disponibles a todos esos emergentes que puedan surgir, sin rigidez, con empatía, con relaciones de horizontalidad, de diálogo, de escucha”.
El grupo número 1 trabajó bajo el eje de la participación y destacaron los derechos, y lo fundamentaron de la siguiente manera: “porque fue un concepto que atravesó todas las experiencias muy diferentes entre ellas. En esta participación hubo muchas barreras, fundamentalmente los diferentes tiempos institucionales y los comunitarios, los de la universidad y los de la organización social. Y aquí hay una construcción, porque la participación es una construcción, a partir de un hallazgo de confianza, que se va a construir de forma colaborativa en el territorio. También el hecho de la participación que se logra en este diálogo de saberes, y que no es la universidad llevando conocimientos a un saco vacío, sino que la comunidad también tiene sus propios saberes y puede crear ese aprendizaje, es el gran desafío de la participación”.
El grupo número 3 trabajó bajo el eje de protagonismo de las organizaciones sociales quienes expresaron que “el desafío nuestro sería situarnos en el no saber. De repente desde el no saber ir a ver, a preguntar, a saber qué saben ellos y en qué nos enseñan. Muchas veces puede no funcionar un proyecto por justamente no valorar el saber de la comunidad. Pensar que nosotros vamos a dar y a enseñar cosas y en realidad vamos a aprender”.
En el cierre de la actividad Gabriela Siarri declaró: “Nos parece interesante que hayan podido trabajar distintos ejes. Trabajar con esta contraposición de fortalezas y obstáculos o debilidades, es, para visualizar,, que tampoco todo es tan malo y tan bueno y que somos siempre una mezcla y que muchas acciones salen muchas veces de una debilidad u obstáculo y los aprendizajes que tenemos en general también. Siempre hay fortalezas, siempre hay cosas positivas para ver y más cuando estamos con la comunidad, compartiendo. Siempre hay consenso en el diálogo y siempre hay fortaleza para sacar de los procesos. Porque son esos, son procesos que se van viviendo y más cuando vamos al territorio”.
Sobre la 4ta Convocatoria
La 4ta convocatoria (aprobada por Res. 588/2023) forma parte de una de las líneas de trabajo del Programa de Prácticas Sociales y busca contribuir con la incorporación de Prácticas Sociales Educativas en la UNCUYO, tal como lo expresan las Ordenanzas N°07/2016 CS y N°75/2016 CS.
La misma se conforma por equipos interdisciplinarios nucleados en 20 Propuestas de PSE de las diferentes Unidades Académicas de la UNCUYO que se desarrollan de manera anual o semestral junto a organizaciones sociales e instituciones públicas de diferentes territorios de nuestra provincia.