El bruxismo, apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente, puede ocasionar dolores de cabeza, cara y nuca y produce un desgaste grave en la dentadura. Esta patología es recurrente en la población estudiantil de la UNCuyo. Un informe del Examen Preventivo realizado por Salud Estudiantil en el año 2014, mostró que el 27% de los estudiantes presentaron diagnóstico de bruxismo.
La odontóloga Martha Manfredi (Mat. 811), integrante del equipo de profesionales de Salud Estudiantil, nos comenta acerca de la importancia del tratamiento y la prevención de esta enfermedad.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es un problema psico-neuro-muscular que se caracteriza por apretar o “rechinar” los dientes de forma inconsciente durante la noche y a veces también durante el día, afectando las estructuras dentarias.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
El paciente describe dolor de tipo muscular en la región auricular, en los costados de la cara, de cabeza, cuello y hombros. Además, siente cansancio por no poder dormir bien.
¿Existe algún tratamiento?
Sí. Una vez que se detectan los síntomas, se observan los factores que lo provocan que pueden ser emocionales o físicos. El tratamiento debe ser integral y multidisciplinario.
En lo odontológico, se coloca una férula o protector dental para evitar el contacto entre las piezas dentarias. En lo farmacológico y solo en los casos que el odontólogo lo considere oportuno, pueden utilizarse relajantes musculares o tranquilizantes.
En cuanto al componente emocional que puede también ser causa de dicha afección, se recomienda una consulta al psicólogo quien recomendará un tratamiento que aborde las causas del malestar en el paciente.
El kinesiólogo también puede colaborar con intervenciones de calor local y ejercicios de relajación en la zona comprometida.
¿El bruxismo se puede prevenir?
Al ser el bruxismo un acto involuntario es difícil la prevención. Pero se pueden reducir las consecuencias del impacto del apretamiento de dientes.
¿Cómo podemos disminuir ese impacto?
Podemos realizar una consulta odontológica periódica que permitirá la detección temprana de esta patología o actuar ante la aparición del primer síntoma de dolor.
Practicar deportes o tener actividades recreativas regularmente también colabora, ya que ayuda a liberar energías y a conciliar el sueño. También es importante reducir las situaciones de estrés y disminuir el consumo de cafeína.