Fabricio de la Vega es docente de la Facultad de Artes y Diseño. Enseña “Dibujo a mano alzada” dentro de la carrera de Diseño Industrial, y posee una trayectoria docente y científica que atraviesa cualquier lienzo de trabajo. Sus 42 años le han proporcionado notable experiencia, consiguiendo que su nombre atraviese fronteras locales y sea reconocido fuera del campus universitario.
Con mucho carisma y sin obviar detalles, Fabricio cuenta como la vocación por su trabajo lo lleva constantemente a buscar nuevos desafíos y espacios de perfeccionamiento. Considera que gran parte de su crecimiento como docente investigador de la UNCUYO, fueron posibilitados por los espacios de internacionalización que se impulsan desde la universidad.
Uno de las experiencias más notables en este aspecto, fue cuando quedó seleccionado en la convocatoria de movilidad docente realizada por la ex Secretaría de Relaciones Internacionales, que le permitió viajar en 2018 a Nueva Zelanda. De esta manera, su pasaporte obtuvó un nuevo sello, siendo la Otago Polytechni, institución de educación superior, su nueva casa de aprendizaje.
“El objetivo principal de la convocatoria, era el perfeccionamiento del idioma inglés, pero quieto no me pude quedar, y muy pronto estaba en los salones de clases compartiendo conocimientos y técnicas relacionadas con el diseño, aprendiendo sobre software y nuevos programas de trabajo con colegas neozelandeses”.
A lo largo de su estadía participó de un programa multicultural desarrollado por la universidad de destino, donde aprendió de literatura, arte, cultura general propia del país. Eso colaboró fuertemente al desarrollo de sus habilidades lingüísticas, donde día a día pulía su vocabulario y su pronunciación.
Posee una gran vocación científica, y como consecuencia, encaminó gran parte de su tiempo allá en mejorar sus habilidades de escritura científica en inglés. Fabricio se fue interiorizando en técnicas de producción y comprensión de textos, entendiendo que traspasar la barrera idiomática era el único impedimento a la hora de profundizar sobre nuevos conocimientos.
“Fueron seis semanas intensivas, en las que pude mejorar ampliamente mis competencias lingüísticas, aprendíamos inglés “cotidiano”y a la vez uno más de carácter técnico, enfocado en la redacción e interpretación de escritos propios del ámbito universitario”.
Pasaporte, diseño e investigación: una mezcla con la que se destaca
Fabricio está muy seguro de la importancia que tiene la vinculación entre investigación e internacionalización. De hecho su trayectoria como científico comenzó con la llegada del nuevo milenio, donde obtuvo una beca de iniciación a la investigación durante sus épocas como estudiante universitario.
Meses después, ya en pleno 2001, tuvo la posibilidad de viajar a Córdoba, España durante ocho meses. Con su esposa como acompañante, participó de un proyecto de investigación en el país europeo, cuyo eje central era el abordaje de la incidencia de los videojuegos en estudiantes escolares.
Se trató de una experiencia inolvidable, era parte de un equipo en el que analizabamos, un tema totalmente novedoso, que en Argentina era impensado. La posibilidad de interactuar con especialistas, me abrió mucho la cabeza y me permitió crecer como investigador”.
Mientras el país vivía un período de marcada incertidumbre, muchos le dijeron que se quedará en España. Sin embargo, el amor por su país y sus seres queridos fue más fuerte. Volvió a Mendoza y regresó a sus vínculos con la universidad, los cuáles nunca desaparecieron. Fue creciendo como docente e investigador, integrando equipos de trabajo y consiguiendo en 2004 su ansiada categoría 5, en el proceso de Categorización de Docentes Investigadores, llevado a cabo por el actual Ministerio de Educación.
Actualmente es parte de un proyecto de investigación enfocado en la industria mendocina y su impacto territorial. Además está finalizando su maestría en Diseño Estratégico para el Desarrollo Regional, carrera también de la UNCUYO. Allí, ha vinculado exitosamente su trabajo científico y sus estudios de posgrado, desarrollando su tesis de posgrado en torno a los “Agroproductores de Tunuyán”, donde contribuyó realizando una propuesta de diseño basada en una plataforma de software interactiva, en la que puedan comercializar sus productos de forma independiente.
Sin embargo, asentarse en Argentina, no imposibilitó que viviera experiencias a lo largo del mundo, a fin de enriquecerse en otras realidades académicas. Brasil, Perú, México, Italia, Francia, Grecia, Estados Unidos, fueron algunos de los destinos en los que tuvo la oportunidad de participar no solo como turista sino también como profesional, participando como expositor y asistiendo a cursos y congresos.
Sobre el programa de movilidad
El programa de movilidad docente UNCUYO abre convocatoria una vez por año y es exclusivo para docentes de la Universidad Nacional de Cuyo. A través del mismo se otorgan ayudas económicas a profesores para que puedan realizar estancias de formación en el extranjero.
La convocatoria para el llamado 2019-2020 se encuentra abierta hasta el 26 de julio. El requisito mínimo para postular es ser docente UNCUYO con una antigüedad mínima de 2 años.
Los interesados en participar podrán encontrar toda la información en www.uncuyo.edu.ar/relacionesinternacionales