Fuente: Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
La ceremonia de premiación se realizó el pasado 22 de noviembre, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El premio, que a nivel internacional ya lleva 25 años reconociendo y celebrando a eminentes mujeres de todo el mundo, hasta el día de hoy ha distinguido a más de 4.100 investigadoras en más de 110 países. En Argentina, el galardón se lleva a cabo desde hace 17 años en colaboración con el CONICET y ya ha reconocido a 60 mujeres científicas, que supieron representar provincias y ciudades de todo el país.
Desde 1998, el programa “Por las Mujeres en la Ciencia” ha trabajado con el objetivo de empoderar a más mujeres científicas para que superen las barreras de la progresión y participen en la resolución de los grandes retos de nuestro tiempo. Las barreras en la ciencia siguen siendo una realidad: sólo el 33% de los investigadores actuales son mujeres y menos del 4% de los premios Nobel por avances científicos han sido concedidos a mujeres. Cabe destacar que en la última encuesta realizada a más de 3.000 ganadoras, el 95% declaró que el premio les aportó una mayor visibilidad, y un activo valioso en su promoción profesional.
Además del avance de las mujeres en las carreras científicas, el mundo de la investigación debe integrar el punto de vista de las mujeres para crear innovaciones eficaces y luchar contra la discriminación de género. “Estamos convencidos de que el mundo necesita ciencia, y la ciencia necesita de las mujeres.La ciencia cambia el mundo, ellas las reglas”, expresan desde la organización de estos premios que promueven y estimulan la participación de las mujeres y las niñas de la ciencia en el mundo.
Sobre Melisa Olave
Tiene 36 años. Apasionada por la ciencia, se graduó de Licenciada en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en el 2010. Realizó un doctorado en Ciencias Biológicas con una beca de CONICET en la Universidad Nacional de Córdoba, y luego dos posdoctorados en EE.UU. y Alemania.
Actualmente, es investigadora adjunta en el Instituto Argentino de Investigación de Zonas Áridas (IADIZA-CONICET, CCT Mendoza), profesora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo, y Editora Asociada del journal Molecular Phylogenetics and Evolution.
Es Bióloga Evolutiva, se encuentra trabajando en la interfaz entre micro y macroevolución, y sus aplicaciones en conservación de la diversidad. Se centra principalmente en estudios de ADN genómico, pero también integra otras fuentes de evidencia, como la morfología y la ecología, para poder entender la complejidad de los procesos evolutivos.
En 2017, fue seleccionada primera en orden mérito a nivel nacional para su ingreso a carrera de investigador de CONICET (comisión Ciencias Biológicas). Ha realizado numerosas pasantías y cursos en EEUU y Europa, a través de subsidios y becas que obtuvo de financiamiento internacional, entre los que se destacan el programa Fulbright (EE.UU.), la Fundación Alexander von Humboldt (Alemania) y la Universidad de St. Gallen (Suiza), además de diferentes sociedades de EE.UU. y Europa. Estos apoyos en la investigación le permitieron llevar adelante estudios de primer nivel, que fueron publicados en revistas de prestigio internacional, como Nature y Nature Communications.