Walter Manucha, científico, docente e investigador de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), director del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU, CONICET-UNCUYO) y vicedirector del CONICET Mendoza, fue incorporado como Miembro Asociado a la Academia Mundial de Ciencias (en inglés: World Academy of Sciences - WAS).

El científico fue reconocido por su destacada labor científica y académica. “Este es un reconocimiento a nivel de la comunidad científica y, en este caso, mundial. Siento, por un lado, alegría, sorpresa y, por otro, agradecimiento, en el sentido de que no es algo autopropuesto, sino que surge de académicos y científicos. Así que es un honor y una alegría que no pasa sólo por cuestiones curriculares, sino que tiene que ver además con una caricia a la pasión que uno tiene, la investigación”, expresó el director del Laboratorio de Farmacología Experimental Básica y Traslacional del IMBECU.

El investigador ha tenido una carrera científica destacable con más de 150 publicaciones relevantes en su campo. Con esta nominación, Latinoamérica suma un nuevo representante, siendo el tercer argentino en formar parte de la WAS. “Una de las cosas que encontré y me sorprendió es que esta institución interpela a todas las áreas del conocimiento, ya sea en las ciencias exactas, biológicas, ciencias sociales, las artes, entre otras. Al navegar sobre quienes estaban entre los miembros honorarios de dicha academia, me sorprendí con la presencia de algunos premios nobeles, lo que llamó mi atención, y también constaté la presencia de referentes que inclusive fueron parte de mi tesis doctoral. Por ejemplo, está Ferid Murad, uno de los ganadores del Premio Nobel de Medicina en 1998 por sus trabajos sobre el papel del óxido nítrico en el sistema cardiovascular. El óxido nítrico fue central en mi tesis doctoral”, dijo el experto en nanofarmacología.

Manucha destacó que, más allá del reconocimiento individual, su ingreso a la Academia es importante para el CONICET Mendoza, por los futuros lazos que puedan establecerse.

“Uno es parte de una institución como el CONICET que me permitió, a través de una beca, acceder luego a la carrera y recibir apoyo económico e institucional. Creo que esta incorporación contribuye al engrandecimiento, crecimiento y al reconocimiento del organismo a nivel latinoamericano e incluso mundial. Por lo tanto, esta distinción también es un hito institucional, dado que las instituciones están formadas por sus miembros, y si más personas reciben reconocimientos de este y otro tipo, de alguna manera contribuimos con nuestro pequeño granito de arena en hacer más grande a nuestra casa que tanto queremos, respetamos y defendemos”, sostuvo el académico.

Fuente: Prensa CCT CONICET MENDOZA