En 2017 la Directora del ballet, Marisa Manyegüi, tuvo la brillante idea de convocar a uno de los bailarines más prestigiosos de nuestros país, Maximiliano Guerra, a dirigir “Romeo y Julieta” con 7 presentaciones a sala llena. Esta propuesta sentó las bases de lo que fue esta segunda apuesta de la UNCUYO y su Secretaría de Extensión y Vinculación a volver a trabajar con este profesional exquisito para presentar “El Lago de los Cisnes”.
Con esta última obra, alrededor de 2.500 personas pasaron por la sala Chalo Tulián de la Nave UNCUYO y pudieron disfrutar de un espectáculo y un estreno mundial ya que esta puesta en escena fue una creación propia de Maximiliano Guerra, con la asistencia coreográfica de Myriam Barroso.
Pero no sólo cabe nombrar a estos dos profesionales de la danza, sino que también estuvo como asesor de escenografía el gran Daniel Feijoo que trabajó conformando un equipo invaluable con Gabriela Bizon a cargo de la Coordinación de escenografía junto a Lucía Giaquinta y Marcela Lucero ganadoras de Concurso Escenografía organizado por Secretaría de Extensión y Vinculación Universitaria y Facultad de Artes y Diseño para lograr un vínculo entre el arte, la sociedad y el estudiantado.
Con este gran equipo, la escenografía se llevó varios halagos, ya que contó con unos paneles móviles que asistieron a la trama y a la danza de forma inigualable, que en coordinación con la confección del vestuario a cargo de Victoria Fornoni, la iluminación a cargo de Roberto Traferri y las proyecciones de MOTIA acompañaron este espectáculo e hicieron que se elevara a la máxima expresión.
Tanto el elenco completo del Ballet de la UNCUYO como las y los bailarines seleccionados a través de una convocatoria meses antes, más la presencia de Nahuel Prozzi, invitado del Ballet Estable del Teatro Colón, y las performances destacadas de: Sofía Tristan, Ivana Chavarini, Renzo Rivera, Lucas Morales, Federico Castro y Fernando Barbanente, guiados por Maximiliano Guerra y las maestras ensayistas son Marcela Nadal y Maricé Sanchez y la asistente de dirección Rafaela Parejas, lograron una presentación de dos horas y media en donde el público no paró de conmoverse por la puesta en escena acompañada nada más y nada menos que por la música de “El Lago de los Cisnes”, creada por Tchaikovski.
Las 5 noches del Lago de los Cisnes y casi 4 meses de trabajo ininterrumpido dejó al público fascinado ya que este estreno mundial mantiene la esencia de “El Lago de los Cisnes”, proponiendo un aroma diferente pero conservando la magia clásica de este ballet.
Esta obra dio lugar a cada uno de los personajes que hacen avanzar la historia. Cuando el brujo Rothbart, quien es el antagonista de la historia, aparece el ambiente y las escenas se vuelven dramáticas y oscuras, mientras que en los momentos de la princesa Odette y el príncipe Sigfrido se transmiten sensaciones de tranquilidad y armonía que transportan al amor vivido por estos dos personajes. Las escenas en donde la bandada de cisnes hace suyo el escenario dejaron a más de uno boquiabierto gracias a la coordinación de las bailarinas, la música, la iluminación, y una coreografía con el sello en las simetrías, la prolijidad y la naturalidad de la danza que marca un hito en la historia de los Organismos Artísticos de nuestra Universidad.