La Secretaría de Extensión Universitaria en conjunto con la Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) celebraron hoy la adquisición de la casa que desde hace diez años, se alquila para las Aulas para el Tiempo Libre.
Miguel González Gaviola, Presidente de la FUNC, sostuvo que en el Consejo de Administración se analizó la compra de la casa porque las actividades que tiene este Programa son afines a los objetivos de la Fundación, “apoyar toda la actividad de la Universidad y motorizar la vinculación con la sociedad. Y nos pareció que este programa era una de las expresiones más acabadas de este concepto” puntualizo.
El Programa Aulas para el Tiempo Libre (ATL), muy valorado por los mendocinos, depende de la Secretaría de Extensión Universitaria y se propone la participación y comunicación de personas adultas mayores, en el seno de su familia y comunidad. La idea es que superen dificultades a través del desarrollo de aptitudes personales y sociales; y que hagan uso del tiempo libre en forma creativa. Esta iniciativa cultural cuenta con un plantel docente compuesto por artistas que han encontrado en el Programa y en las diversas disciplinas que se ofrecen, un espacio ideal para volcar sus conocimientos y crecer como profesores de educación no formal de adultos.
Fabio Erreguerena, Secretario de Extensión Universitaria, destacó que de ahora en más, Aulas tiene como proyecto de crecimiento la territorialización que se llevará a cabo en dos grandes ejes: uno, ligado a una mayor equidad territorial, que será ampliar la oferta a otros Departamentos. “Ya estamos trabajando en el Este y la idea es incorporar San Rafael y Valle de Uco”. El otro eje de crecimiento es trabajar con otros sectores sociales. “Hemos hecho una propuesta al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la que los profesores de las ATL, con un programa específicamente pensado para esa temática, desarrollen clases y talleres con jóvenes con riesgo social” sostuvo Erreguerena. Y agregó que esto se llevaría a cabo en la estructura de los Centros Integradores Comunitarios (CIC).
La propuesta se destaca por su facilidad de acceso ya que no requiere de conocimientos previos, requisitos específicos, ni haber pertenecido a la Universidad. “Estamos festejando un hecho histórico, porque el Programa Aulas para el Tiempo Libre tiene 21 años de existencia y hoy la Universidad ha decidido comprar el edificio donde funcionaba habitualmente, lo cual implica tener casa propia y poder soñar en seguir creciendo. Pero fundamentalmente darles la tranquilidad a nuestros alumnos de que no nos vamos a mover, ya que ellos tienen un alto sentido de pertenencia a este espacio”, manifestó Marcelo Lacerna, Coordinador del Programa.