Autoridades de la Universidad y el Gobierno festejaron el inicio de un nuevo ciclo de Educación Superior para internos de los diferentes penales de la Provincia que estudian las carreras que ofrece la Alta Casa de Estudio.
Las clases del ciclo lectivo 2012 se pusieron en marcha en el Complejo Universitario "Prof. Alberto Estrella", ubicado en la Penitenciaría de Boulogne Sur Mer. Tras entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, el director artístico del Coro de Cámara de la UNCuyo, Fernando Ballesteros, acompañado de una de sus integrantes, la soprano Carina Páez, interpretaron para los presentes y, en especial para los internos, un repertorio de canciones con un fuerte mensaje de fe, esperanza y libertad.
Más adelante un estudiante representante de las facultades de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales y Filosofía y Letras, dedicaron unas palabras a sus compañeros del penal donde reflejaron su gratitud por los objetivos alcanzados con el programa. David, estudiante de derecho recalcó que “no es en vano el esfuerzo, y contamos con la ayuda que necesitamos para lograrlo". Por su parte, Diego de la carrera de Trabajo Social agregó que “educar le permite a un individuo encontrar una salida y estamos dispuestos a ayudarlos a transitar ese nuevo camino de sus vidas”.
Por último Graciela de Letras y Literatura expresó “encontré en los libros el goce y el placer de estudiar” y destacó que “ante las dificultades no deben desalentarse, deben seguir adelante".
Luego los secretarios de Extensión y Académica, Fabio Erreguerena y Claudia Paparini, Paula Petrelli, Alberto Molina y los estudiantes Diego Lisa y David Sánchez entregaron distinciones a estudiantes, docentes, personal de apoyo académico, autoridades de gestión y tutores. Ellos son los actores que, con su esfuerzo, trabajo y dedicación, hacen posible la concreción del Programa que promueve el derecho y el acceso a la educación. Al respecto Erreguerena destacó que “en la academia enseñamos que a las personas detenidas el único derecho que tiene que estar privado es el de tránsito, el resto de los derechos -entre ellos el de educación- están vigentes”. Puntualizó que lo que hace la Institución es “generar un espacio para ejercer un derecho que está contemplado”.
Asimismo, enfatizó que “esta actividad sería impensable sin la colaboración y el apoyo del área Académica” y, agregó, que ese programa “debió ser aprobado por cada uno de los consejos directivos de las facultades” ya que tanto Extensión como Académica, explicó, pertenecen al Rectorado y son un ámbito más bien administrativo. Por lo tanto “sin el aporte de las facultades sería imposible”, indicó.
El secretario de Extensión manifestó que los tutores estudiantiles no sólo desempeñan un “papel clave” sino que “si esto tiene de a poco fruto es gracias al compromiso de ellos”. Definió a los miembros del sistema penitenciario y del Gobierno de la Provincia como “aliados claves” y explicó que sin esa “sinergia estructural”, no podría ejecutarse el programa. Además refirió a los estudiantes como “la razón de ser” porque “sin ellos no hay Universidad, ni acto educativo”.
Por su parte el decano de la facultad de Ciencias Agrarias, José Rodríguez, en representación del Rector, mencionó que el objetivo de “Educación en Contexto de Encierro” apunta hacia lo estructural y que hace 4 años se “sembró una semilla” cuando se enunció “por qué no respetar los derechos de los que están en esta situación”. En ese marco, pronunció, que la Universidad tiene una función objetiva porque si bien es una institución nacional “estamos en un territorio que es la provincia de Mendoza y por lo tanto nos debemos a todos sus habitantes”.
Asimismo expuso que no todas las personas tienen la posibilidad de asistir a las aulas y compartir la educación académica e integral, porque no todos tienen la posibilidad de transcurrir físicamente por sus facultades. No se trata solamente de aquellos que están privados de su libertad sino de los que no tienen posibilidades económicas, sociales, o de distancia, especificó.
Por eso “la UNCuyo debe llegar a todos los sectores en igualdad de oportunidades para que puedan formarse integralmente”. Rodríguez redobló la apuesta y dijo que este tipo de proyectos deben tomarse como políticas permanentes tanto en la Universidad como en el Gobierno de Mendoza independientemente de quienes estén al frente de las instituciones “aunque nosotros transcurrimos esto debe permanecer”, señaló.
Para finalizar, el director general del Servicio Penitenciario de Mendoza, Sebastián Sarmiento, señaló a la educación como herramienta fundamental para la inserción y explicitó que forma parte de su política institucional. Además reconoció el esfuerzo y empeño “puesto en evidencia” de la Universidad como de sus secretarías, de los coordinadores de cada Facultad, tutores, alumnos y el personal penitenciario que garantizan el funcionamiento de todo ese sistema.
Antecedentes
El Programa de Educación en Contextos de Encierro nació en noviembre de 2008 con el objetivo de “generar dispositivos que habiliten el acceso, permanencia y egreso de los detenidos, en unidades carcelarias dependientes del Servicio Penitenciario Provincial, a las ofertas educativas de la UNCuyo.” Participan en su ejecución las secretarías Académica y de Extensión, y las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales y Derecho.
La oferta académica de la UNCuyo en esta modalidad es la mayor del país, con 12 carreras de grado de tres unidades académicas. Además, es la única universidad argentina que ofrece la Licenciatura en Trabajo Social, que a su vez es la carrera más elegida por los estudiantes privados de libertad, junto con Abogacía.
Por otro lado, a fines de 2009 se inauguraron las tres aulas universitarias "Profesor Oscar Alberto Estrella" de la facultad de Derecho, que se destinan a las tutorías, espacio de estudio, talleres, charlas y capacitaciones para todas las facultades involucradas en el Programa.
Coordinado de manera conjunta entre el área de Proyectos Sociales de la secretaría de Extensión Universitaria y la secretaría Académica, el programa cuenta con un equipo de 18 tutores estudiantiles disciplinares, coordinadores por Facultad (Eduardo Mathus, Mary Salazar y Silvina Curetti), docentes y personal de apoyo académico que realizan tareas de acompañamiento y orientación pedagógica semanalmente en las aulas universitarias.