Esta nueva propuesta arrancaba con grandes expectativas: emociones, nuevas experiencias y aventuras, aprendizajes, alegres encuentros y reencuentros, hermosos paisajes bajo la luna llena, sopaipillas, mates, choripaneada (también versión vegetariana) y la increíble música de la banda de “Garabito y lavarita”
En esta oportunidad, un grupo de 40 personas entre estudiantes de intercambio y locales y personal de la universidad viajaron al área no irrigada de Lavalle (mal llamado el “desierto lavallino”), más precisamente a la comunidad huarpe Paula Guaquinchay de Asunción y a la Reserva Natural Bosque Telteca.
La siesta les encontró en la Comunidad Huarpe, ahí les esperaban Jorgelina para realizar el taller de telar junto a un pan recién horneado en horno de barro, Pablo con su vivero autóctono para compartirles sobre la flora autóctona del lugar, José con sus mates y simpatía para enseñarnos cómo se trabaja el cuero de chivo en la zona y Juan para poner las manos en el barro para fabricar ladrillos de adobe con materiales de la zona.
Posteriormente llegó el momento creativo de la salida, donde cada uno de los grupos que vivenció los talleres antes mencionados tuvo que compartir lo aprendido. Así el grupo de mujeres que les tocó el taller de cuero explicaron la forma de trenzar en el cabello de una de las compañeras, el spots publicitario del curso de plantas autóctonas, la actuación teatral del grupo de construcción natural y las reflexiones sobre las problemáticas del lugar, sobre todo la escasez del agua que nos compartió el grupo de tejido, aparte de mostrarnos sus coloridas pulseras hechas en telar. Toda la actividad estuvo acompañada de las sopaipillas y mate cocido de Liliana y Matías que preparó la mediatarde.
Cuando comenzó a bajar el sol apareció una enorme luna llena y unas grandes estrellas. El grupo llegó a los Altos Limpios y se adentraron entre los médanos. A pesar de que se había pedido linternas –en la lista de materiales- la luz de la luna hizo que permanecieran en sus mochilas. Luego vinieron las típicas tiradas a las ollas y los juegos recreativos nocturnos, para finalizar con un momento de silencio y conexión con el lugar y la energía de la luna.
El hambre no se hizo esperar y la tripa comenzó a sonar. En guardaparques les esperaban, Dante con choripanes (carnívoros y vegetarianos) y el gran broche de la noche, la banda “Garabito y lavarita” que musicalizó la cena y luego el baile.
Llegó la hora de emprender el regreso de esta jornada que fue una verdadera aula viva. Gracias a todas las personas que se sumaron a esta propuesta del Compartiendo Caminos. ¡Hasta la próxima salida!
Sobre el Programa “Compartiendo Caminos”
El Programa Educativo “Compartiendo Caminos”, dirigido a estudiantes de intercambio y estudiantes locales de la UNCuyo, promueve una forma diferente de conocer la provincia e interactuar con el ambiente y las comunidades interrelacionando dimensiones culturales, sociales, geográficas y naturales del territorio.
La propuesta nace de la idea de compartir la curiosidad ante lo extraño, la duda sobre las ideas preconcebidas y el inconformismo ante un mundo diverso y desigual. Así surge y se desarrolla este espacio que, como su propio nombre lo indica, busca desarrollar el valor del compartir entre pares, diferentes pero iguales. Y al mismo tiempo, busca descubrir diversos caminos que señalen una misma dirección, nuestra identidad colectiva: variada, multicolor, multiétnica, diversa, sin fronteras.