Se trata de un proyecto ejecutado en el barrio Sol y Sierra que apostó a “promover la construcción de cocinas, calefones y secadores de vegetales solares utilizando materiales de desecho que se pueden conseguir en los alrededores del barrio o en la ciudad” explicó Santiago Labbiano, coordinador del Proyecto.
El proyecto Usos económicos de tecnología en base a energía solar. Construcción y utilización de hornos solares, calefones solares y secadores de vegetales, llevado adelante por estudiantes de la Facultad de Ingeniería, de Ciencias Políticas y Sociales y del Instituto de Ciencias Básicas, surge para abordar el problema de escasez y alto costo de recursos naturales no renovables en la comunidad.
Para ello, se aprovechó la fácil disponibilidad de material reciclable, de tipo residuo sólido seco (plástico y cartón) para abaratar también el costo de construcción de los dispositivos. “Intentamos integrar las dos ramas que propone la extensión para hacer algo distinto fuera de la Facultad y tratar de enseñar y compartir los conocimientos que adquirimos allí”, comentó Raúl Giunta, estudiante de Ingeniería y extensionista del Proyecto
El uso de la energía solar y la utilización de materiales reciclables son una alternativa para disminuir el consumo de productos contaminantes como los hidrocarburos. Éstos generan el dióxido de carbono y el metano en el primer caso, y la oportunidad para un uso eficaz de materiales de fácil acceso en la población de referencia en el segundo caso.
Frente a la dificultad de acceder a garrafas, sobretodo en época invernal, la adecuada preparación de los alimentos y la higiene personal se ven sumamente afectadas. Es por esto que “Se trata de implementar tecnologías apropiadas que pueden ser administrados, construidos y reparadas por los mismos usuarios. Los materiales utilizados para la construcción del dispositivo son los que ellos consiguen en las inmediaciones del barrio” agregó Labbiano
La energía solar es de bajo costo y puede utilizarse en casi todos los lugares con materiales sencillos, permitiendo cocinar cualquier tipo de alimento y un ahorro de energía convencional (gas y electricidad) que oscila entre el 100% durante 5 meses al año y del 90% al 50% el resto del año en nuestro medio.
Además, con la implementación de estos dispositivos, se recuperará el saber popular tanto en las técnicas de utilización del material reciclable como en la recuperación de recetas caseras para la preparación de las comidas con el horno solar. El secador de vegetales, permitirá también fomentar la cultura popular de optimizar el uso de frutas y verduras de estación mediante formas tradicionales de conservación, como lo es el secado.
Con un mayor grado de información acerca de los beneficios del uso de la energía solar, con la adquisición por parte de la comunidad del conocimiento práctico, con la construcción asociada de los hornos, calefones y secadores en base a energía solar, se espera lograr un cambio en el uso de la energía. Para pasar de formas no renovables de alto costo, a formas renovables de bajo costo.
Con respecto a la iniciativa, Raúl Giunta, extensionista de la Facultad de Ingeniería reflexionó que “ha sido una experiencia positiva porque quienes vinieron han aprendido y saben que es una salida para optimizar recursos económicos y, utilizando estos dispositivos, son mas autosuficientes”. Y agregó “después de tener la experiencia de haber participado en el Congreso de Extensión, pude ver el potencial que tienen todos los proyectos con estas características. Además, con este tipo de acciones hay mucha gente que se está prendiendo y que se van renovando año a año y eso hace al crecimiento de esta rama universitaria. Es una buena practica y una buena experiencia de inclusión”
Este proyecto es uno de los 32 de la Convocatoria 2009 que se ejecutaron durante el presente año. Actualmente está en proceso de evaluación las iniciativas presentadas en la Convocatoria 2010 de los Proyectos Sociales de Extensión Universitaria “Prof. Mauricio López”.