El proyecto Fortaleciendo la economía social de Mendoza “surge para que los estudiantes puedan acompañar el proceso que es todo lo que implica la economía social que no es solamente fortalecer emprendimientos en lo productivo y comercial sino también en la formación de un sujeto político y económico”, explicó Laura Palero, integrante del Banco Popular.
La propuesta fue que los chicos conocieran este tipo de economías, es decir, “el desafío de pasar de una economía popular a una social y solidaria que implica otras propuestas desde el marco ideológico. Buscamos que los chicos conocieran cada tipo de economía para que ayuden en este proceso de transformación social”, agregó.
En el barrio La Gloria, los estudiantes llevan adelante talleres, junto a 30 mujeres, de “aprendizaje mutuo “. “No venimos en la postura de docente ni mucho menos, sólo compartimos conocimientos”, explicó Sebastián Made. En los encuentros” trabajamos la parte de comercialización para que los proyectos tengan más rentabilidad”. “Los estudiantes de la Universidad tienen conocimientos y acá tenemos la práctica y nos falta lo teórico; ellos nos lo pueden dar y a los chicos les va servir la práctica porque trabajan con proyectos que están en funcionamiento”, añadió Dina, promotora del Banquito.
El Banquito de la buena fe es un programa de microcréditos para fortalecer a microemprendendores de la economía social. En este caso, el equipo extensionista trabaja con la Biblioteca Pablito González del barrio La Gloria. “Las mujeres vienen con sus proyectos y acá buscamos el asociativismo”, afirmó Delia, promotora del Banco.
El Proyecto Mauricio López inicialmente iba a trabajar sólo en la biblioteca del barrio La Gloria, pero surgió mucho interés por parte de los estudiantes se ha ido abriendo a otros espacios y están empezando a trabajar en el barrio Belgrano y están planificando continuar con el proyecto en el 2013.
“Desde la mirada de los movimientos sociales es importante tener una pata en la producción de conocimiento pero es imposible sin la sensibilidad de los que forman parte de la educación formal. Esta es una propuesta concreta de las Facultades de aportar al trabajo comunitario y de proyección en un cambio de paradigma de la economía, finalizó Laura.
Respecto al rol de la Universidad en la sociedad, Sebastián Made concluyó que “es muy importante pero no desde la perspectiva de devolución. Creo que es una obligación de los estudiantes pero como fortalecimiento de una práctica social que complementes los contenidos que te dan en la Facu ya que hay cosas que no vas aprender nunca ahí”.