El Proyecto consiste en la implementación de una huerta orgánica en la Unidad 3 Cárcel de Mujeres de El Borbollón. La iniciativa, surge cuando los directivos de la Unidad Penitenciaria Nº3 hicieron explícita la necesidad e interés de las internas por implementar talleres educativos y productivos tendientes a favorecer el calendario de actividades, la convivencia intrapenitenciaria y aportar herramientas para su vida fuera de la Unidad Penitenciaria.
“Cuando nos plantearon esta necesidad, la huerta orgánica nos pareció una forma de incrementar conocimientos de manera práctica y teórica, no sólo para entender los ciclos de la naturaleza y la huerta en sí, sino para adquirir hábitos saludables de alimentación”, explicó Yanella Cavallo, extensionista del proyecto.
Además, agregó que la huerta orgánica fue la primera etapa del proyecto, y que ya está en marcha la segunda que consiste en talleres de microemprendimiento “basados en conservas de los productos obtenidos de la huerta y en la fabricación de velas aromáticas y perfumes”.
La extensionista Aymará Miner comentó que “la incorporación de este tipo de proyectos en una unidad penitenciaria que no tiene varianza en el tiempo en cuanto al personal, a su infraestructura y en casi todos sus aspectos, demuestra la iniciativa de cambio, por parte de los directivos y personal penitenciario”.
Es importante señalar que, en este Proyecto, el Instituto de Desarrollo Rural brindó asesoramiento técnico y herramientas bibliográficas, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria donó las semillas para la huerta y los internos de otras unidades colaboraron con un cartel indicador de la huerta, tallado en madera.
La interacción entre las unidades penales ha
permitido el fortalecimiento de este tipo de actividades.
Actualmente, participan del proyecto cerca de 20 internas, ellas se mostraron muy conformes al afirmar que “uno puede saber sobre lo que es una huerta pero realmente se aprende cuando uno trabaja directamente en una huerta”, y que “es muy bueno que continúen estos talleres porque esto en la calle no lo vivís y es bueno seguir aprendiendo porque cuando salgamos lo podemos poner en práctica”.
Aymará, comentó que con el taller Huertas orgánicas en contexto de encierro “tratamos de mostrar los beneficios alimenticios de una huerta y además el ahorro que genera, es decir que indirectamente, estamos planteando la idea de autogestión para que la fluctuación económica no sea tan chocante en la economía familiar”.
Con esta convocatoria, la Secretaría de Extensión Universitaria apuesta a incrementar los esfuerzos para colocar a la educación superior al servicio de la resolución de los problemas socialmente relevantes y a revertir la tendencia autorreferencial de la academia.