La iniciativa surge a partir de la problemática que, afirman los extensionistas en su proyecto, atraviesan los pequeños productores agrícolas, fruto de “una economía cada vez más concentrada”, lo que “privilegia la intermediación” y conlleva a que “estos pequeños productores” sean “las víctimas de los procesos de apropiación de renta”, sumada a su “marcada desventaja en las posibilidades de desarrollo tecnológico, eficiencia en la producción y comercialización, frente a las grandes y medianas explotaciones”.

Los destinatarios directos del proyecto son “familias jóvenes cuyos padres tienen edades que oscilan entre los 30 y 45 años, vecinos ‘de toda la vida’ de la zona seleccionada, hijos a su vez de productores agrícolas”, que “han manifestado su deseo de conformarse como grupo para mejorar la calidad y la cantidad de su producción, como así también la comercialización de la misma”. “Son la mayoría chacareros; algunos también son floricultores, es un grupo relativamente nuevo, se han conformado en asociación a partir de finales de 2011”, dice Leandro Ariel Marín, estudiante de Trabajo Social y miembro del equipo extensionista. “Con ellos desarrollamos un proceso de acompañamiento en aspectos organizativos, en lo que hace a la formalización de la Asociación, acompañamiento también en lo que hace a los balances, llenado de actas, comunicación”, etc.

 Es por esto que entre los objetivos del equipo se encuentran “promover nuevos conocimientos y profundizar el proceso organizativo” de los productores; “brindar acompañamiento técnico desde distintas disciplinas a fin de fortalecer el proceso organizacional de la Asociación en formación y mejorar sus prácticas productivas”; y “facilitar el diálogo de saberes entre los distintos actores involucrados en el proyecto a fin de resignificar, integrar y enriquecer los conocimientos de cada uno”, entre otras. Cristian Alberto Quiroga, Presidente de la Asociación Santa Blanca de Productores de Maipú, asegura que “los agricultores siempre hemos sido individualista”, y que la creación de la Asociación nace a partir de la necesidad de agruparse con el fin de “producir no solo en el verano sino también en el invierno, buscar alternativas” para mejorar la rentabilidad de la producción.

El equipo que lleva a cabo el proyecto, perteneciente a la convocatoria de Proyectos “Prof. Mauricio López” 2012, es coordinado por el Lic. José Luis Jofré. Está compuesto por estudiantes de las carreras de Trabajo Social, Ciencia Política y Administración Pública, Ingeniería Agronómica, Derecho y Diseño Gráfico; además de docentes egresados de las carreras de Sociología e Ingeniería Agronómica.

A través del trabajo interdisciplinar y “del diálogo de saberes con la comunidad y con las demás instituciones técnicas involucradas”, por medio del cual los extensionistas creen que “es posible avanzar en esta conjunción de saberes en el tratamiento de los para qué (finalidades) de esta intervención y en el intercambio y aplicación de técnicas e instrumentos procedentes de estos distintos tipos de conocimiento”, el equipo espera “consolidar la institucionalización de la organización de productores de Fray Luis Beltrán”. “Se trata de revalorizar los saberes de ellos y conjugarlos con los saberes más técnicos que traemos nosotros en lo productivo”, afirma Leandro.

Actualmente, el equipo extensionista participa del proceso “acompañando en una capacitación en cultivo bajo cubierta, de distintas variedades. Y también un acompañamiento en lo que es el fortalecimiento grupal, lo que hace a la participación de todos los asociados, que haya comunicación y decisiones participativas”, según Leandro. Para Cristian, uno de los más grande objetivos a largo plazo es “que en un par de años esta asociación sea más grande y pueda seguir sumando gente y convertirse en una gran comercializadora de productos”.

Respecto a la educación universitaria, para Leandro, en el proceso de formación “se plantean saberes segmentados con limitaciones de implementación. La relación (con la comunidad) debería ser mas directa, promoviendo un diálogo constante con la Universidad, donde la instancia de prácticas de extensión no sean una excepción, sino una constante y que forme parte del proceso de formación profesional”. Por su parte, Cristian, quien ha cursado hasta “tercer año de la Licenciatura en Economía” en la UNCuyo, opina que “la Universidad siempre ha estado alejada. Pero ahora he visto que sale más, tratan de meterse en la comunidad. Eso es bueno porque hay muchas cuestiones en las que puede colaborar la Universidad con la población de Mendoza”.

Para conocer más sobre este Proyecto Mauricio López, comunicarse al 4135000 int. 3011/3076.