El proyecto “Jugar y Jugarse” surge como una herramienta para fortalecer el trabajo que realizan en la comunidad de Villa Cacheuta, las asociaciones La Cara Sur y Aires de montaña. “Llevamos adelante talleres culturales artísticos-recreativos con los chicos y adolescentes, además apoyamos el proyecto  de reapertura de la escuela primaria en la Villa”, explicó Mariana Lucero, extensionista.

Los encuentros comenzaron a partir de la iniciativa de la Asociación La Cara Sur, en la que participa el equipo extensionista, “venimos hace varios años trabajamos con la comunidad. Nos costó al principio pero de a poco hemos podido insertarnos”, agregó Mariana.

A través de los talleres, los extensionistas esperan fomentar y concientizar sobre la necesidad de recuperar el espacio público a partir del diálogo y participación intergeneracional como herramienta para la resolución de otras problemáticas.

Para ello el equipo organiza los talleres quincenales, con la colaboración de referentes comunitarios y Aires de Montaña. Esta asociación viene trabajando para que se reabra la escuela en el pueblo. “En la Villa vivimos 50 familias aproximadamente, la mayoría vive del turismo y el aporte de los chicos de la UNCUYO, más allá de la contención que los niños reciben, es la enseñanza a través del juego”, explicó Natalia Burgos, presidente de Aires de Montaña.

Por su parte, el coordinador Patrick Boulet comentó “me convocaron los chicos a colaborar en esta iniciativa. Trabajamos con la comunidad e intentamos tomar aprendizajes, conocer y crecer con ellos. Es la primera vez que participo en un proyecto de extensión y ha sido una instancia que me ha permitido trabajar con esta complejidad y conocer la voluntad tienen una voluntad de construir el conocimiento”.

A través de “Jugar es Jugarse” los extensionistas buscan apoyar la lucha de las madres de la Villa Cacheuta para la reapertura de la escuela primaria  “Cerca de 50 chicos tienen que trasladarse todos los días hasta Luján para poder estudiar. Este es un factor importante de deserción  porque se cansan de viajar todos los días o, en otros casos, se van a vivir allá. Intentamos que se habilite un centro educacional en el que funcione el nivel primario, un CENS y un Jardín Maternal, expresó Natalia.

Respecto del aprendizaje e intercambio de saberes, Boulet afirmó “estudiamos una formación teórica donde no está escrito cómo se va trabajando, cómo se va conociendo e integrando en una comunidad determinada  y  que se hagan otras actividades nos da un aprendizaje que en otra comunidad es diferente. Éstas prácticas para la Universidad son incipientes pero indispensables”.

“Es más el enriquecimiento que tenemos como estudiantes desde la comunidad que lo que nosotros le podamos brindar a ellos”, concluyó Mariana.

Para más información sobre el Proyecto, comunicarse al 4135000 int.3011/3076 o por correo electrónico a proyectosml@uncu.edu.ar