La Secretaría de Extensión
Universitaria, junto a su Consejo Asesor –compuesto por las secretarías de
extensión de todas las facultades-, cerró exitosamente la actividad que
congregó a más de 300 personas entre universitarios extensionistas y referentes
de organizaciones sociales de Mendoza. También participaron los secretarios de
extensión de la
Universidad de la República (Uruguay), de la Universidad Nacional
de Rosario, de Quilmes, y de Comahue, junto a estudiantes de la Universidad Nacional
de Río Cuarto quienes asistieron en representación de la Secretaría de Extensión
de la Federación
Universitaria Argentina.
Las Jornadas de Extensión 2011 giraron en torno a dos ejes centrales: “La
práctica de la extensión como estrategia de la formación integral” y
“Universidad-Sociedad; intervención comunitaria y saberes populares”. Estos
ejes se han constituido en los puntos centrales del debate sobre la extensión
en el sistema universitario argentino. Numerosas universidades han redefinido
su forma de vincularse con la sociedad y han orientado sus esfuerzos hacia una
relación más horizontal y respetuosa de los saberes populares.
Durante la apertura de la
Jornadas, el Secretario de Extensión, Fabio Erreguerena,
anunció “la consolidación de la función extensión, tendiente a
institucionalizar las Prácticas Sociales Educativas”. Las mismas consisten en
la inclusión en el trayecto académico de los estudiantes de una cantidad de
horas dedicadas a la formación fuera del aula, para la resolución democrática
de problemas sociales junto a los actores sociales involucrados. Erreguerena
subrayó que esta práctica debe realizarse “sobre las bases de la Docencia y de la Investigación,
consolidando el modelo de Universidad abierta, inclusiva, comprometida y de
calidad”. Por su parte, Gustavo Kent, vicerrector de la UNCUYO, reafirmó “el cambio
de paradigma” y señaló que esta decisión “tiene una dimensión ética: pararse
junto al otro”.
En este sentido, los organizadores buscaron ofrecer una nueva dinámica para las
exposiciones que diera mayor lugar a la reflexión sobre la propia práctica. Lo
novedoso de estas Jornadas es que las presentaciones orales se realizaron en
mesas de trabajo propiciando la reflexión colectiva. Esta apuesta fue muy bien
recibida por los expositores quienes valoraron la posibilidad de analizar sus
propias prácticas extensionistas junto con otros, cuestión que se hace difícil
al fragor del trabajo cotidiano en campo.
En el transcurso de las Jornadas se presentaron distintos paneles con espacio
para el debate en los que expusieron Alejandra Flaquer, Coordinadora de la REXUNI; Néstor Cecchi, de la Universidad Nacional
de Mar del Plata; Romina Tarifa, Secretaria de Extensión de la Federación Universitaria
Argentina; Julio Díaz, Presidente de la
Mesa de Empresas Recuperadas de Mendoza; Alicia Migliaro y
Humberto Tomassino, de la
Universidad de la República (Uruguay).
Alejandra Flaquer hizo hincapié en el consenso respecto del concepto de
Extensión que ha evolucionado en los últimos años y afirmó que es necesario que
“el compromiso social no sea un recurso sino una política institucional para
lograr la inserción curricular de la extensión”. En consonancia con esto,
Romina Tarifa aseveró que el protagonismo de los estudiantes en los procesos de
transformación es fundamental. Por ello es imperioso “el incentivo a la
participación de ellos en estos espacios más allá del voluntarismo”. Por su
parte, Néstor Cecchi de la
Universidad de Mar del Plata, concluyó que “la Universidad debe salir
a buscar los grupos sociales que la necesitan. No trabajar para sino con la
comunidad. Ese es el modo de ser Universidad”.
Respecto del eje Universidad-Sociedad, Humberto Tomassino recalcó que “la
práctica extensionista debe estar integrada a la cátedra. Debe darse en las
aulas, en la cotidianeidad de los estudiantes”. Asimismo, Julio Díaz contó la
experiencia de las empresas recuperadas de Mendoza que se agruparon y en
conjunto están consolidando sus fábricas. Un grupo de extensionistas trabaja,
en el marco de un Proyecto Mauricio López, sistematizando la tarea que llevan a
cabo los trabajadores.
El coordinador del Área de Proyectos Sociales de la SEU, Gustavo Nieto,
concluyó que “luego de dos días de discusión sobre la extensión como
herramienta de formación integral, ya hay un lenguaje común y hay más desafíos
que logros. Lo que implica un fuerte compromiso político para disminuir
inequidades y formar una ciudadanía con espíritu crítico. Se propuso además,
generar espacios de investigación sobre la extensión “para corregir, fortalecer
o mejorar las políticas que llevamos a cabo”.
La reflexión tomará una dimensión latinoamericana el próximo mes en el XI
Congreso Iberoamericano de Extensión Universitaria que se realizará del 22 al
25 de noviembre en Santa Fe.