La iniciativa surgió a partir de un censo que realizaron profesionales del Hospital Universitario y detectaron las necesidades de la comunidad. Luego se acercaron a la escuela y comenzaron a trabajar con los chicos conociendo sus problemáticas e intereses. “Hemos dividido la escuela en niveles, de 1ro a 3er grado trabajan expresión corporal, 4to y 5to grado trabajan en artes plásticas y 6to y 7mo grado con experimentos”. “Todos los talleres trabajan tres temas de manera transversal: autocuidado personal, hábitos saludables y ámbitos saludables”, explicó Cristina Nafissi, subcoordinadora del proyecto.
Extensionistas junto a los chicos del primer nivel (1º a 3º) trabajando a través de la expresión corporal.
Los extensionistas realizan los talleres una vez por semana con todos los grados en simultáneo. Se trata de un equipo muy grande provenientes de muchas disciplinas: música, artes plásticas, sociología y profesionales del Hospital Universitario (odontopediatras, médicos clínicos, pediatras, bioquímicos, comunicadores, psicólogos sociales, sociólogos y psicomomotricista).
Los talleres empiezan con un cuento como disparador de la temática del día y, luego, se trabaja en grupos sobre eso. No sólo se llevan a cabo los talleres con los chicos de la escuela sino también con los docentes. “Les dejamos una guía con sugerencia de actividades para que, cuando nos retiramos, puedan seguir trabajando desde el curso algunas de las temáticas que abordamos” comentó Soledad Soria, coordinadora del proyecto.
Los niños que asisten a la escuela y sus familias viven y subsisten del manipuleo de basura, incluso muchas veces la utilizan para su propio consumo. Se trata de una población vulnerable a enfermedades infectocontagiosas prevenibles con escasas oportunidades de acceso a la construcción de valores fundados en la promoción de la salud y alto grado de exposición a factores ambientales.
Los chicos de 4to y 5to grado, trabajan en las artes plasticas.
Lo importante de este proyecto es como construimos la salud en estos ámbitos, pensar la salud transversalmente desde lo individual, lo grupal y lo comunitario y cómo esa construcción tiene que ver con un contexto comunitario y social, agregó Soledad.
En este sentido, también es importante el arte en la promoción de la salud porque “trabajamos en otros niveles que no tienen que ver con lo discursivo. Entonces apelar a las practicas nos permite llegar a estas comunidades de otra manera”.
Izq. Soledad Soria. Dre. Cristina Nafissi
Es muy interesante trabajar con tantas disciplinas, en realidad a veces es un poco caótico pero pudimos organizarnos designando monitores por temáticas: artes plásticas, expresión corporal y educación sexual para planificar las actividades.
El equipo concluyo afirmando que la práctica extensionista les permitió conocer el verdadero trabajo de campo. “Ahora estamos aprendiendo a sistematizar, intervenir y trabajar con la comunidad. Es la pata que nos faltaba aprender”.
Para conocer o participar de estas iniciativas ingresar en www.uncu.edu.ar/extension,www.facebook.com/proyectos.mauriciolopez o comunicarse al 4135000 int.3011.