La noche del 23 de septiembre de 1846, en el Observatorio de Berlín, Se hicieron observaciones telescópicas que confirmaron la existencia de un planeta de tamaño relevante. Las observaciones fueron hechas por el astrónomo Johann Gottfried Galle, que contó con la asistencia de Heinrich Louis d'Arrest.
La particularidad de este descubrimiento, es que a diferencia de otros planetas o satélites encontrados recientemente, el caso del planeta Neptuno se predijo matemáticamente por el francés Urbain Le Verrier antes de ser observado directamente.