La minería es una industria elemental de la civilización humana y es considerada “madre” de todas las industrias debido a que aporta gran parte de la materia prima. Por lo que la primera Ley de Fomento Minero, es un hecho representó la primera muestra de preocupación del gobierno argentino hacia el desarrollo de la industria de la minería.
La Ley de Fomento Minero de 1813 marcó un hito en la historia de la economía argentina. Hasta ese año, los esfuerzos y recursos del gobierno se dirigían hacia la producción de una economía primaria constituida por bienes animales y vegetales., Esta ley permitió la investigación a profundidad sobre la capacidad de argentina para explotar los bienes naturales de su subsuelo a un nivel más alto de lo que lo venía haciendo. El primer producto en recibir los recursos del gobierno fue el carbón. Fue durante el mandato de Domingo Faustino Sarmiento (1868 – 1874), uno de los líderes del desarrollo minero en Argentina, se destinaron incentivos para quienes lograran descubrir una mina que fuese más provechosa que la importación del carbón. La intención era construir un ferrocarril que se extendiera por todo el territorio nacional.
Durante los últimos 10 años se han puesto en marcha varios proyectos que pretenden potenciar esta industria, principalmente, alrededor de la explotación del agua, el oro y materiales para la construcción. En la Argentina existen más de 150 proyectos mineros activos en etapa de producción, exploración o prospección. Sin minería no existirían la industria electrónica, la automotriz, la textil y la química. Forma parte de nuestra vida cotidiana y se encuentra presente en la construcción, las telecomunicaciones, el transporte, la electrónica e informática, la medicina y la generación de energía.