El 23 de agosto se conmemora el aniversario de la insurrección, en 1791, de los hombres y mujeres sometidos a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española que, al proclamar su independencia, recuperó su nombre amerindio original: Haití. Esta revuelta comporta una reivindicación universal de libertad, que va más allá de cualquier límite de tiempo y espacio. Apela a toda la humanidad, sin distinción de origen ni de religión, y sigue resonando hoy con la misma fuerza.
El efecto expansivo que provocó la revuelta de 1791 ha marcado el curso de las luchas de liberación de los pueblos y de los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles desde hace más de 200 años. Cristaliza los desafíos, los conceptos y los principios que es imprescindible conocer en la lucha actual contra la esclavitud moderna y la trata de personas. Creemos que la enseñanza de esta historia puede colocar a los ciudadanos de mañana en el camino de la paz y la dignidad.
Desde el ICES - Mendoza queremos homanajear este día, por su importancia histórica y por el valor que significa para los pueblos la búsqueda de la libertad.