Segun detalla Víctor Durán,miembro del equipo del Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICES Regional Mendoza), e investigador principal del CONICET en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas (ICB, CONICET-UNCuyo).
“Entre los motivos de arte rupestre relevados predominan líneas serpentiformes realizadas a través de abrasión sobre las superficies patinadas de grandes bloques que se destacan en el paisaje. Se entiende que son representaciones de Amaru (anaconda, la serpiente de agua), un ser mitológico de los incas”
“El hallazgo de estas grandes rocas con motivos serpentiformes en las nacientes del río Diamante coincide con lo planteado por Gerónimo de Vivar en 1551, y aunque los restos no coincidan plenamente con su relato, marcan claramente, junto a fechados radiocarbónicos y otros restos materiales obtenidos de clara filiación incaica, que ese Estado alcanzó y controló este sector de la cordillera. Por ello, la nueva evidencia obtenida permite proponer a estos sitios como la expresión más meridional del control incaico de la vertiente oriental de los Andes”
“La importancia arqueológica de Laguna del Diamante quedará, en parte, expresada en el Centro de Interpretación que está montando la Dirección de Recursos Naturales Renovables y en el ciclo de charlas para visitantes que se inició mientras se realizaban los estudios de campo. De esta forma, estamos cumpliendo con el compromiso de transferir los resultados a la comunidad y colaborar en el armado de futuras propuestas de turismo patrimonial sustentable que contribuyan al desarrollo social de la región”, concluye el investigador.