En nuestras excavaciones hemos recuperado pequeñas evidencias, poco significativas para un ojo no entrenado, que muestran que grandes mamíferos extintos ocuparon esta cueva entre 16.000 y 13.000 años atrás. Un gran número de restos de excrementos y algunos escasos huesos fueron asignados a perezosos gigantes, animales herbívoros del tamaño de un oso que son parientes lejanos de perezosos actuales de menor tamaño que se encuentran en distintas regiones de América. Por sobre estos sedimentos recuperamos fragmentos de carbón, huesos de guanaco y algunos pequeños artefactos de piedra depositados hace 11.000 años, los cuales representan una de las ocupaciones humanas más antiguas conocidas para toda la provincia del Neuquén.
En nuestro proyecto desarrollamos un estudio de todas las evidencias arqueológicas en la cuenca del Arroyo Buta Có, ubicado entre las comunidades de Barrancas y Buta Ranquil, el cual une las altas tierras cercanas a los volcanes Tromen y Wayle, que solo pueden ocuparse en verano, con los espacios bajos del río Colorado (FOTO 2). Un mapeo detallado de los artefactos de piedra recuperados en la superficie del terreno nos permite conocer qué espacios fueron más importantes y por qué. Esto formará parte de trabajos doctorales de la Licenciada Agustina A. Rughini.
Hemos realizado relevamientos exhaustivos del arte rupestre de la región bajo la supervisión de la Licenciada Guadalupe Romero Villanueva, becaria doctoral del CONICET especialista en el tema. Esta tarea consistió en observar en detalle innumerables paredes y bloques de piedra para documentar en forma sistemática aquellos que presentan imágenes. El relevamiento consiste en tomar fotografías digitales con equipos profesionales, realizar dibujos a mano alzada y también medir variables y tomar notas en fichas especialmente diseñadas. Luego, esta información se analiza en el laboratorio donde se tratan digitalmente las fotografías mediante programas de computación para realzar la pintura que hoy se ve desvaída debido al paso del tiempo. Así, por ejemplo, hemos podido determinar que sitios como Cueva Yagui y Cueva Huenul cuentan con cientos de motivos, muchos de los cuales no son visibles a simple vista..
Estamos trabajando en conjunto con la Municipalidad de Barrancas y la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de la Provincia del Neuquén para desarrollar el “Parque Arqueológico Cueva Huenul”, con la misión de proteger y difundir este documento excepcional de la historia de la provincia y nuestro país. En conjunto con el Intendente Juvenal Urrutia, se está trabajando también en la creación de un Museo Municipal que se articule con el Parque y constituya un atractivo clave en la Ruta 40. En nuestra visión, el patrimonio histórico va a ser un factor de desarrollo turístico y económico clave para el norte de Neuquén. La conocida frase que afirma que “debemos saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos” tiene más importancia que nunca para lograr un desarrollo socio económico amplio y duradero.
Este proyecto es financiado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología (ANPCyT). Se cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad de Buenos Aires y la Secretaría de Patrimonio Cultural de la Provincia del Neuquén. Agradecemos profundamente a la Lic. Claudia Della Negra, Juvenal Urrutia, Paulina Valenzuela y Javier Siegel por todo su apoyo a nuestro trabajo. Al Laboratorio de Paleoecología Humana (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional de Cuyo).