Hubo un tiempo en el que los nómades eran mayoría: en la prehistoria. Se trasladaban de un lugar a otro del mundo sin brújula, pertenecían a todos lados y a la vez a ningún sitio, pero algo sí les pertenecía: la intuición. Era su guía para dar con los lugares con alimentos o para conseguir abrigo y refugiarse ante un mal clima. Siglos después, en pleno 2017, en el desierto mendocino –un área de 10 mil kilómetros cuadrados del departamento de Lavalle, al noreste de la provincia y a 36 kilómetros de la capital-, hay una población de 5 mil indígenas huarpes que subsiste bajo esa misma forma de vida. La antropóloga del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Leticia Katzer estudia su población desde hace casi quince años y acaba de estrenar el documental “Nomadas. La búsqueda compartida”, donde se refleja la vida cotidiana de esta comunidad tan peculiar.
En 80 minutos, la película muestra a la investigadora en acción, recorriendo la zona junto a un nativo huarpe llamado Daniel Santiago Fernández Guaquinchay, más conocido en la zona como “Lago”: además del modo de vida, se muestra el modo en que una científica se aproxima a su objeto de estudio. En ese sentido, el documental también es revelador: se postula como una creación colectiva de conocimiento. Y plantea la hipótesis central del trabajo de Katzer: que en la zona sucede algo singular. Se da la reconfiguración de las prácticas nómades. “La movilidad de esta comunidad por la zona es permanente. Se ve cómo el nomadismo –asegura- no desapareció”.
Para mas información dirigirse a :
http://www.conicet.gov.ar/wp-content/uploads/05_Informe_Especial_NOMADES_.pdf