Más de una década después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la carrera espacial entre soviéticos y estadounidenses trajo consigo un sinfín de avances y hazañas realizadas por hombres y mujeres que arriesgaron su vida en vistas de la conquista de la última frontera: el espacio.
La invención de nuevos tipos de combustibles para los cohetes, la creación de satélites artificiales cada vez más complejos, como hazañas que han marcado hitos y nombres que resuenan en nuestra historia como Yuri Gagarin, Valentina Tereshkova o Neil Armstrong son parte de una historia que está lejos de acabar.
El 18 de marzo de 1965, Alekséi Arjípovich Leónov realizó el primer paseo espacial, denominado EVA (actividad extravihucular por sus siglas en inglés). En la misión llamada Vosjod 2, una misión soviética tripulada por Pável Beliáyev y Alekséi Leónov siendo únicamente el segundo en salir por primera vez al espacio.
La salida al espacio empezó durante la segunda vuelta de la nave alrededor de la Tierra, en la que desde el comando de control, el piloto Beliáyev, abrió la escotilla que llevaba a la cámara de la compuerta de salida. Según los planes, el cosmonauta iba a estar unido a su nave mediante un cordón que le suministraría oxígeno y una línea de comunicación con el comandante y el control de Tierra. Al alcanzar la órbita aunos 500 kilómetros de altura la tripulación comenzó a preparar la caminata espacial. El comandante Beliáyev ayudó a Leónov a preparar su mochila de emergencia y a acoplar el cordón. Leónov salió sin contratiempos por la escotilla despresurizada y abandonó la nave.
Leónov estuvo fuera de la nave 23 minutos y 41 segundos y pasó la mitad de este tiempo en movimiento libre a unos 5 metros de ella.