La profundización de la crisis económica global y el endurecimiento de los controles migratorios en EE. UU. y Europa han impulsado cambios en la composición y dirección de las corrientes migratorias internacionales. En lo referente a las migraciones en América del Sur, en los últimos años, se registra no solo una disminución de las salidas hacia Europa, sino también el retorno de migrantes ecuatorianos, colombianos, bolivianos y argentinos que residían en este espacio. En este contexto, la diferenciación de la migración supone que los países (sean estos emisores, receptores o de tránsito) no sólo cuenten con un tipo de migración, sino que ésta se ha ido diversificando entre migración laboral, migración documentada, migración indocumentada, migración en tránsito, migración forzada (incluyendo refugiados/as, desplazados/as y/o víctimas de redes de trata de personas), reunificación familiar, trabajo temporal y/o migración calificada.
Frente a las transformaciones políticas, económicas, sociales y territoriales actuales en el sistema migratorio transatlántico entre Europa y América Latina, países como Argentina, Brasil, México, Chile y Ecuador se han transformado en destinos de nuevos flujos de población. Actualmente, estas dinámicas migratorias en América del Sur están redefiniendo nuevas geografías de la movilidad que responden a fenómenos globales, que generan rutas cada vez más complejas, muchas de ellas organizadas por redes de tráfico. La finalidad de esta ponencia es abordar los desafíos teóricos y metodológicos actuales para estudiar los nuevos flujos y las nuevas territorialidades en América del Sur. En síntesis, recuperar y prestar atención a las formas y relaciones de apropiación del territorio, un aspecto descuidado en los estudios de los campos sociales transnacionales, que actualmente se revela como imprescindible.
Webinario "Diálogos sobre la ciudad en época de crisis"
16 de septiembre de 2024