Fue establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir del año 1988. Esta fecha pretende sensibilizar a la población con relación a la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama. La prevención es el mejor tratamiento, las técnicas de autoexploración mamaria, las revisiones periódicas y la mamografía son fundamentales para poder detectarlo a tiempo.