Algunos meses atrás se evaluó la posibilidad de mejora energética en la Facultad de Derecho, bajo el Programa de Eficiencia Energética (EE) que lleva adelante la CIMS. Las recomendaciones del análisis implicaron sensores de presencia, temporizadores y luces LED, que a su vez serán parte e este Programa de CIMS para reducir el consumo energético y promover la sostenibilidad en la UNCUYO.
El viernes 1 de noviembre pasado, se presentaron estos resultados al Decano de esa unidad académica y a su equipo de trabajo. Participaron de la Jornada; desde el Equipo de CIMS:la arquitecta Paula Cepparo (quien es Coordinadora de la Coordinación de Infraestructura, Mantenimiento y Servicios), las arquitectas Valentina Segura y Carla Ciccarelli, el Licenciado en calidad del Medio Ambiente e Higiene y Seguridad, Mauricio Medina y el Licenciado en Higiene y Seguridad en el Trabajo, Nicolás Goicoechea (quien es Director de Higiene y Seguridad), y por parte de la Facultad de Derecho estuvieron presentes el Doctor Fernando Pérez Lasala (Decano de esa Facultad), Andrés Grosso (Director del Área de Mantenimiento, Servicios y Movilidad) y la ingeniera Verónica Parada (Directora de la Dirección de Tecnología de la Información y la Comunicación).
Este análisis, trabajado a lo largo de varios meses, incluyó:
- Recolección de datos iniciales, consumo de energía y uso de recursos.
- Evaluación de la envolvente del edificio y su comportamiento térmico.
- Medición de la huella de carbono.
- Inspección y evaluación de equipos utilizados en la facultad.
- Evaluación de sostenibilidad.
- Identificación de mejores prácticas y tecnologías para mejorar la eficiencia energética.
¿Qué se estudió y por qué?
- Orientación del Edificio: Impacto del asoleamiento sobre la iluminación y la calefacción
Uno de los primeros puntos analizados fue la orientación del edificio con respecto a los puntos cardinales. Esta orientación influye significativamente en la cantidad de asoleamiento que impacta sobre las fachadas del edificio, afectando a la iluminación y el confort térmico interior. En función de la época del año, el ángulo en que los rayos solares inciden sobre las paredes cambia, lo que puede generar diferencias notables en la temperatura interior y la necesidad de iluminación artificial.
- La Envolvente del Edificio: La importancia de las terminaciones vidriadas
El estudio también se centró en la envolvente del edificio, es decir, el conjunto de elementos constructivos que forman el exterior del mismo. En esta primera etapa, se prestó especial atención a las terminaciones vidriadas, ya que las carpinterías, que son las aberturas del edificio, tienen una alta transmitancia térmica. Esto significa que los materiales utilizados en las ventanas y vidrios afectan directamente tanto la entrada de luz como la regulación térmica dentro del edificio. Un diseño adecuado de las aberturas puede mejorar tanto el confort térmico como la eficiencia energética.
- Protecciones Exteriores: Reduciendo el impacto de la radiación solar
Otro aspecto clave del estudio fue la protección externa del edificio. El uso de parasoles, vegetación, persianas y otros elementos protectores puede ser determinante para reducir la radiación solar directa sobre las superficies vidriadas. Estas protecciones ayudan a mediar entre el impacto de la radiación solar y la envolvente del edificio, lo que permite un mejor control de la temperatura interna y, por ende, una disminución en el consumo de energía para calefacción o refrigeración. La correcta instalación de estos elementos puede reducir drásticamente el consumo energético del edificio.
- Análisis de Consumos Energéticos: Optimización de contratos y equipos
El estudio también incluyó un análisis exhaustivo de los consumos energéticos en la facultad, centrado en la energía contratada y su utilización. Un hallazgo importante fue que muchos edificios, incluidos algunos de la UNCUYO, cuentan con contratos de energía mal configurados, lo que genera multas innecesarias. Ajustar correctamente los contratos de energía puede suponer un ahorro significativo para la institución.
Además, se observó que, en muchos casos, se incorporan electrodomésticos y equipos ofimáticos nuevos sin verificar su consumo energético. Se destacó la necesidad de implementar una política de compras sostenibles, ya que, aunque la tecnología eficiente puede ser inicialmente más costosa, a largo plazo puede resultar mucho más rentable debido a los menores costos operativos.
El estudio también señaló que muchos equipos, como impresoras, dispensers de agua o sistemas de climatización, funcionan las 24 horas del día, a pesar de que no requieren estar operativos durante todo el día. El uso innecesario de estos equipos contribuye al aumento de los costos energéticos y debe ser regulado para optimizar el consumo.
Propuestas de mejora y Plan de Acción
A partir de estos análisis, el estudio propuso una serie de acciones inmediatas y recomendaciones a largo plazo para mejorar la eficiencia energética en la Facultad de Derecho. Entre las acciones inmediatas se incluye el uso de timers para equipos que no necesiten funcionar las 24 horas, colocación de medidores para poder cobrar energía que usan los servicios tercerizados, la revisión de las protecciones solares y la actualización de los contratos de energía, mientras que las recomendaciones a largo plazo apuntan a la implementación de tecnologías más eficientes y la capacitación del personal en el uso adecuado de los equipos eléctricos.
El informe final, que incluye un plan de acción detallado y las conclusiones del estudio, ofrece una hoja de ruta para que la Facultad de Derecho implemente mejoras significativas en su eficiencia energética, lo que no solo contribuirá a la reducción de costos operativos, sino también al cuidado del medio ambiente.