La universidad apuesta por la sostenibilidad y la salud pública al implementar un sistema de riego que no solo ahorra agua potable, sino que también actuará como barrera preventiva contra el dengue en sus espacios verdes: este riego sustentable con agua no potable, a la que se le aplica el larvicida Starycide , hace que el pasto del predio también esté protegido, evitando el crecimiento del mosquito en esas zonas.
El sistema que se utiliza es el de un pozo a gran profundidad que, mediante una bomba sumergible retira agua de un acuífero y la traslada a los “porotos” de riego. Estos porotos son reservorios de agua de riego desde donde sale el sistema que se utiliza en todo el campus.
"Como el agua de riego es almacenada en piletas abiertas (porotos) donde pueden prosperar las larvas de mosquito, la UNCUYO también promueve la salud pública para la prevención del dengue, ya que en sus espejos de agua se efectuará la colocación del larvicida quincenalmente, que actuará como barrera preventiva contra el dengue en sus espejos de agua (fuentes, acequias, etc). Este larvicida tiene un efecto residual de 3 a 6 meses y es inocuo para animales y humanos", comentó Mauricio Medina, Licenciado en calidad del Medio Ambiente e Higiene y Seguridad perteneciente a CIMS.
El riego con agua no potable, como agua de lluvia recolectada, aguas residuales tratadas o agua de uso industrial reciclada, ofrece diversos beneficios ambientales, económicos y sociales por la disminución del uso de agua potable. Sumado a esto, la bomba de la que proviene este agua posee este larvicida mencionado anteriormente, y protegerá al campus frente a la posible proliferación de las larvas del mosquito; no sólo en sus espejos de agua sino también en los espacios verdes.
Beneficios del Riego con Agua No Potable
A continuación, se destacan los principales:
1. Conservación de agua potable
- Asegura el acceso al agua potable para consumo humano y otras necesidades básicas, priorizando su uso para actividades esenciales.
- Reduce la presión sobre las fuentes de agua dulce, como ríos, lagos y acuíferos.
2. Sostenibilidad ambiental
- Disminuye la explotación de recursos hídricos naturales, contribuyendo a su preservación a largo plazo.
- Fomenta el uso responsable y eficiente del agua, clave en zonas con escasez hídrica o bajo estrés hídrico.
- Reduce el impacto ambiental asociado con la extracción, transporte y tratamiento de agua potable.
3. Ahorro económico
- Riega áreas verdes, cultivos y jardines a un costo menor, ya que el tratamiento de agua no potable es generalmente menos costoso que el de agua potable.
- Prolonga la vida útil de las infraestructuras de agua potable al reducir su sobrecarga.
4. Gestión sostenible de aguas residuales
- Promueve el tratamiento y la reutilización de aguas residuales, evitando su vertido en ríos y mares.
- Reduce la contaminación ambiental y el riesgo de enfermedades asociadas con el manejo inadecuado de aguas residuales.
5. Resiliencia frente al cambio climático
- Mitiga los efectos de la sequía al diversificar las fuentes de agua disponibles para actividades no esenciales.
- Contribuye a la gestión sostenible del agua, un recurso cada vez más amenazado por el cambio climático.
6. Beneficios sociales y urbanos
- Permite el mantenimiento de espacios verdes y agrícolas incluso en contextos de escasez de agua potable, mejorando la calidad de vida y los paisajes urbanos.
- Fomenta la conciencia sobre la importancia del ahorro de agua y el uso eficiente de los recursos.
Evitar el riego con agua potable es un paso hacia la sostenibilidad, que equilibra las necesidades humanas y ambientales, a la vez que genera beneficios económicos y ecológicos significativos.