El aula Magna de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales fue el escenario elegido para el encuentro "Varones, Equidad de Género y Cambio".
Abrió la jornada la secretaria de Políticas Públicas y Planificación, Fernanda Bernabé, quien destacó que abordar la problemática de violencia de género centrada sólo en las mujeres no alcanza y que por ello es necesario generar espacios de debate sobre Nuevas Masculinidades.
Asimismo recordó que la actividad se realizó como parte de las acciones del Acta Compromiso que firmaron el año pasado la UNCuyo y los tres Poderes del Estado para elaborar una agenda conjunta sobre problemáticas de género.
Por su parte, la directora de Género y Diversidad de Mendoza, Silvina Anfuso, junto con la subsecretaria de Desarrollo Social de Mendoza, Marcela Fernández, comentaron que para el Gobierno de la Provincia es un camino que se está recorriendo con el objetivo de diseñar políticas públicas en conjunto con la Universidad. Además valoraron la generación de espacios de reflexión que permitan cuestionar y desestructurar los mandatos sociales impuestos como así también desaprender lo aprendido para poder construir Nuevas Masculinidades.
En ese ámbito el médico psiquiatra y especialista en relaciones de género, Luis Bonino, indicó que "es necesario construir masculinidades justas, democráticas e igualitarias”. Y sugirió la idea de centrar el análisis en los privilegios del machismo, especialmente las estrategias que realizan los varones para conservar su lugar de poder en la sociedad patriarcal.
“La violencia de género no es un problema de las mujeres, es un problema de los varones y de la sociedad patriarcal, que sufren las mujeres y atenta contra sus derechos humanos”, explicó.
Señaló además que no es un tema que se aborda sólo desde Salud Mental porque la violencia ejercida hacia las mujeres tiene que ver con patrones socio-culturales. “Ser hombre” es cumplir los mandatos imperativos: ser poderoso, exitoso, resistente, valiente y no tener nada de mujer. Quien no lo cumple no está a la altura, por lo tanto es perdedor, débil, cobarde o inferior. Los varones son socializados para la virilidad, para la competencia para el auto-control. En cambio las mujeres son socializadas para el cuidado, la protección".
En este sentido se advirtió que están surgiendo nuevas formas o respuestas a este sistema dominante que busca romper con las “viejas masculinidades” o masculinidad hegemónica. En los países “formalmente igualitarios” inclusive ya existen otras masculinidades casi hegemónicas que se generan a partir de los cambios que se producen en el imaginario colectivo promovidos a su vez por los cambios socioculturales.
En el encuentro se trabajó en propuestas dinámicas para analizar los micromachismos, situaciones de violencia cotidianas que atraviesan las mujeres y que son ejercidas por parte de los hombres tanto en el ámbito público como en el privado.