El reconocido politólogo disertó sobre el tema “Innovación en la universidad en la era exponencial”, dio algunos diagnósticos, y habló también de la influencia de la Universidad en el futuro de la sociedad y de las sociedades en general.
Al inicio de su exposición hizo referencia al modelo clásico que orientó la misión de las universidades, basado en una suerte de trípode que combinaba objetivos de enseñanza, investigación y extensión, describió cada una de ellas y destacó los profundos cambios que han sufrido en las últimas décadas.
Luego hizo un recorrido por las distintas teorías y modelos de autores estadounidenses y europeos. Entre ellas la teoría de la evolución histórica del papel de la Universidad como institución basada en tres fases diferentes según la época: medieval, la posindustrial y contemporánea y dio un detalle de las orientaciones de cada una.
Sobre los modelos contemporáneos mencionó el surgimiento de la universidad ecológica, no en cuanto a lo estrictamente ambiental sino en un sentido más genérico más contextual del término ecología. Y añadió a estos modelos lo que sería una cuarta fase, que se corresponde con lo que se denomina Universidad 4.0, lo que serían las universidades para los demás, comprometidas a servir a las comunidades, a las empresas y a las instituciones ubicadas dentro de su radio de acción.
Oscar Oszlak considera que: “la institución universidad para ser relevante, en el escenario mundial que se avecina, debería introducir cambios profundos tanto en su misión como en su estructura, en su financiamiento, en sus planes de estudio, en los perfiles profesionales a formar y por supuesto en las acciones que van a desarrollar en su contexto operativo”.
En ese marco citó dos experiencias con estas nuevas tendencias. Una es la Alianza de Innovación Universitaria, un consorcio de 11 universidades públicas estadounidenses que están comprometidas con aumentar el número y la diversidad de estudiantes universitarios.
La otra iniciativa que destacó el conferencista se llama Harvesting Academic Innovation for learners (HAIL STORM), propone un desafío de innovación colectiva a partir de la experimentación. Se basa en comunidades de práctica alrededor de las oportunidades y de los desafíos más urgentes que enfrentan los líderes en innovación, dentro de la educación superior. Se proponen procesos de educación permanente y ofrecen experiencias de aprendizaje abierto, tanto para los estudiantes globales como para los que estudian en el campus residencial.
Luego dio diferentes ejemplos de incorporación de las tecnologías en la educación superior y sobre ese amplio escenario comentó que las instituciones tienen que adaptar sus modelos para seguir siendo relevantes, fundamentalmente para los estudiantes. “No se trata solo de dejar sin efecto las tecnologías de enseñanza y aprendizaje tradicionales sino de moldear estratégicamente estas metodologías para cultivar las ideas, para mejorar la creatividad para fomentar la colaboración para promover la inclusión y la diversidad”, remarcó el experto.
También abordó temas como: gestión universitaria, financiamiento y planteó su mayor preocupación en lo que él llama la era exponencial, que tiene que ver con el impacto de las tecnologías en el futuro del trabajo y con el papel que va a tener la universidad en la formación de los profesionales. “Casi todos los puestos de trabajo van a sufrir los impactos del big data, de la inteligencia artificial, de la robotización, de la biología digital y de otras tecnologías como la automatización vehicular, el Internet de las cosas las impresiones 3D las ciudades inteligentes, entre otras cosas", recalcó.
Al término de la exposición la directora de Políticas Públicas y Planificación de la UNCUYO, Fernanda Bernabé, agradeció a Oscar Oszlak todos sus aportes y puso en valor el interesante recorrido que hizo sobre el estado de situación de la educación superior, el diagnóstico y los desafíos que deberá enfrentar. Luego, le pidió opinión respecto de las capacidades estatales y de las cajas de herramientas que se van a necesitar para los administradores y las administradoras de la Universidad.
“La respuesta habría que buscarla en el triple papel que cumplen las universidades en este trípode que plantee en la entrada, de docencia, investigación y extensión pero prensando en las transformaciones que requieren cada uno de estos roles”, confirmó el politólogo. Y luego se refirió a la investigación y los beneficios de observar lo que se va produciendo en el mundo y aprovechar los recursos científicos y tecnológicos que dispone la región. En tanto que en relación a la extensión universitaria planteó la necesidad de ubicarla a la vanguardia en la difusión del conocimiento. Finalmente, consultado sobre el big data, respondió que hay que pensar que la tecnología es un instrumento y no un fin en sí mismo y que hay ciertas aplicaciones en las que el big data puede cometer errores donde la inteligencia humana hubiera producido una decisión diferente y agregó que hay grandes críticas al respecto.
En el cierre la secretaria Académica de la Universidad, Dolores Lettelier habló de la necesidad de revisar todos los interrogantes que planteó Oszlak y también manifestó la intención de profundizar acerca de la Universidad que viene, considerando los nuevos modelos existentes como Universidad 4.0 y de Universidad ecológica, entre otros. Siempre con una mirada centrada en los demás, teniendo en cuenta el avance de la tecnología, sin descuidar el rol de la humanidad.
El disertante
Oscar Oszlak, es Doctor Honoris Causa de la UNCUYO, director del Centro de Estudio de Estado y Sociedad (CEDES). Obtuvo un PhD en Ciencias Políticas y un Master en Administración Pública (UC Berkeley), es doctor en Economía y contador público nacional (UBA, Argentina) y graduado del International Tax Program, Harvard Law School. Fue director de la Maestría en Administración Pública de la UBA, investigador superior del CONICET, ex presidente de la Red INPAE (Inter American Network for Public Administration Education).
También ejerció como subsecretario de Reforma Administrativa y Asesor Presidencial (Presidencia de Raúl Alfonsín) y fue fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político, 1983-1994.
Es profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y profesor titular en programas de posgrado de las Universidades de Buenos Aires, ISEN, San Andrés, FLACSO y UNSAM.
Otras actividades
La agenda por el 81 aniversario de la UNCUYO suma otras propuestas hasta fin de año. Entre ellas, encuentros para “pensar y resetear” el vínculo entre la ciencia y la sociedad, a través de jornadas de reflexión y talleres de trabajo que se desarrollarán en septiembre y octubre, respectivamente. También, se proyecta una hackatón de ideas innovadoras pensando en el futuro de la Universidad.