“El novio era recibido en la casa como miembro de la familia luego de hablar con el padre en días fijos o días de recibo (…) Pero las entrevistas con su prometida no podían ser a solas. Es decir, en medio de aquellos dos fuegos, había siempre un campo de hielo que atemperaba el ambiente, representado por la madre, la hermana mayor, la tía la abuela, impuesta entre ambos para cuidar su buena conducta y moderación”. (Castellino, M.E (dir.) Tomo I, 2013, p. 150).
Pasajes como este pueden encontrarse en el Tomo I del libro Panorama de las letras y la cultura en Mendoza, de la profesora Marta Elena Castellino, que ofrece pinceladas de la vida cuyana desde la fundación de la ciudad, hasta las primeras décadas del Siglo XX.
Castellino, quien fuera fundadora del Centro de Estudios de Literatura de Mendoza, dirige un equipo de investigación que se propone un doble objetivo: por un lado, el estudio de la literatura mendocina en sí misma, para lo cual aborda -en algunos casos- textos hoy casi inhallables enmarcados en la historia y las costumbres de la sociedad de Mendoza. Por el otro, el análisis de los diversos modos de relación de la literatura mendocina con el resto de las letras argentinas, con la finalidad de contribuir a un mejor conocimiento del sistema literario nacional.
La investigación, financiada por la secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado (SeCTyP) de la Universidad Nacional de Cuyo extiende la mirada, a través del proyecto “Literatura de Mendoza; Autores y Textos. Prácticas, Actores Sociales y Textos, décadas del '50, '60 y '70”, muestra qué sucedió en un momento de renovación cultural que abre un nuevo período, particularmente rico, dentro de la Historia Cultural de Mendoza.
La idea de este equipo es ofrecer un panorama integral, no solamente de la literatura sino también del contexto cultural en el que esas manifestaciones literarias se han dado.
Por ejemplo, en el tomo que aborda el período de fines del siglo XIX y principios del XX, la literatura gira alrededor de la celebración del primer Centenario de la Revolución de Mayo que tiñe todas las manifestaciones de la vida mendocina, no sólo las letras sino también la plástica, la arquitectura. Es en ese momento cuando se inauguran muchos de los monumentos a los héroes, como el del Cerro de la Gloria, porque se necesitaba redefinir y afirmar la identidad -después del aluvión inmigratorio de fines del Siglo XIX- y por eso, todas las manifestaciones culturales apuntan de promover ese fervor patriótico.
De este modo, la investigación va de lo general -a través del estudio del contexto cultural, movimientos literarios, modalidades narrativas- a lo particular, que es el estudio de cada autor y su obra.
“Tratamos de ser bastante exhaustivos en la consideración de los autores, aun cuando luego no hayan trascendido. En este sentido, este trabajo también tiene como objetivo rescatar las obras de autores mendocinos que, quizás, no estén a la altura de los nombres más reconocidos -como pueden ser Antonio Di Benedetto, Abelardo Arias o Armando Tejada Gómez-. Nos hemos encontrado con muchos casos de autores que no han trascendido por la dificultad de conseguir sus obras. O sea, estamos hablando de tiradas reducidas o ediciones de autor que no se han conservado a veces ni siquiera en la provincia”, explica Castellino.
Uno de los objetivos del equipo apunta, precisamente, es que esos trabajos sean divulgados a toda la comunidad e incluso que las publicaciones puedan ser usadas en el nivel secundario como libros de consulta.
“Tratamos que nuestros análisis estén lo suficientemente mediados como para que cualquier persona pueda comprenderlos sin necesidad de hacer un curso de metalenguaje literario previo pero, obviamente, sin perder la rigurosidad académica”, aclara la directora.
Actualmente ya están editados los tomos que corresponden a la época de la Colonia, el Siglo XIX y las primeras décadas del Siglo XX en poesía, prensa y narrativa de este período. Además, el equipo está sistematizando las producciones de las décadas '50 al '70 para su pronta publicación.