Desde esta semana las Aulas para el Tiempo Libre inscriben en sus variadas propuestas de cursos para este ciclo que comenzarán el lunes 5 de marzo. Con un espacio que es propio desde el año pasado, reconocimiento social y un crecimiento que pasó de 7 talleres y 60 alumnos en 1990 a los 80 talleres – se pueden consultar en http://www.aulastiempolibre.com/- y más de 1.000 alumnos por año el programa de educación no formal para adultos de la Universidad representa un espacio de desarrollo de capacidades creativas, cognoscitivas, de inserción y participación social que contribuyan a mejorar la calidad de vida de adultos mayores de 35 años.
Las Aulas para el Tiempo Libre es un programa que depende de la secretaría de Extensión del Rectorado y se propone facilitar el acceso al conocimiento, la comprensión de su propio proceso educativo, formación y perfeccionamiento de habilidades de transformación de su entorno. Además busca estimular el uso del tiempo libre en forma creativa y enriquecedora para el desarrollo de aptitudes personales y sociales. También quiere promover la solidaridad, la participación y comunicación intergeneracional de las personas mayores en el seno de su familia y comunidad. Prevenir y consolidar la salud fortaleciendo la capacidad de superar las dificultades propias de todo crecimiento humano.
Esta iniciativa cultural cuenta con un plantel docente compuesto por destacados artistas y hacedores culturales del medio que han encontrado en el Programa y en las diversas disciplinas que se ofrecen un espacio ideal para volcar sus conocimientos y crecer como profesores de educación no formal de adultos renovando sus propuestas a lo largo de los años.
Taller de cerámica es una de las diversas propuestas del Programa
La propuesta se destaca por su facilidad de acceso ya que no requiere de conocimientos previos, requisitos específicos ni haber pertenecido a la Universidad. Aulas es un lugar abierto, de extensión y que promueve la integración con toda la comunidad. Desde el año pasado la casa en la que venían funcionando los talleres, ubicada en Paso de los Andes 640 de ciudad, pasó a ser el espacio propio de las Aulas. Los interesados pueden solicitar más información al teléfono 4297104 o por correo electrónico en aulastiempolibre@uncu.edu.ar
Un caso excepcional: la abanderada de 71 años
Edith Bertolino es un ícono de las Aulas y su orgullosa abanderada. Su participación en el Programa comenzó hace 18 años cuando decidió inscribirse en el taller de cerámica. Más adelante probó con pátinas y hoy cursa a la vez esmalte sobre metal, plástica y cerámica. Rescata el trato con otras personas y el bienestar que proporcionan las actividades como lo más importante de las Aulas. Bertolino señala la cerámica como su actividad favorita y agrega que no vende sus piezas porque las siente como a hijos propios.
Sede propia por una donación de la FUNC
En 1990 abrió sus puertas el programa de educación no formal “Aulas para el Tiempo Libre” como una iniciativa de la Facultad de Artes. Sus inicios se remontan al edificio de gobierno de esa Unidad Académica, lugar donde se ofrecían 7 talleres de artes visuales y del que participaban 60 alumnos.
A lo largo del tiempo obtuvo un gran reconocimiento social que la convirtió en la elección de miles de adultos interesados en participar de sus diferentes actividades culturales. Actualmente Aulas para el Tiempo Libre ofrece una variedad de 80 talleres que se agrupan en Artes Visuales, Cultura General, Desarrollo Personal; Diseño e Informática; Idiomas, Música, entre otros en los que se distribuye un promedio anual de 1000 alumnos. Marzo y setiembre son los meses de mayor motivación ya que se llega a contar con la asistencia de 1.200 estudiantes; algunos de ellos asisten a más de un taller semanal.
Desde mediados del 2010, el Programa forma parte de la propuesta de Extensión de la Universidad Nacional de Cuyo junto con los Organismos Artísticos, El Cine-Teatro Universidad, El Museo Universitario, la Editorial Universitaria y los Proyectos Sociales.
A finales del 2011 las Aulas, como se las conoce familiarmente, consiguió su propia sede en un edificio situado en Paso de los Andes 640, un lugar que se considera estratégico porque permite un fácil acceso a toda la comunidad. La casa que se había alquilado durante los últimos 10 años se adquirió gracias a una donación que concretó la Fundación de la UNCuyo (FUNC).
La edificación posee amplios espacios destinados a las clases y un generoso jardín interior que favorece el encuentro de las personas que asisten a los talleres. Además cuenta con el equipamiento necesario para su funcionamiento y se inició un plan de mejoras y ampliaciones que permitirán contar con más espacios y comodidades para el desarrollo de las actividades en el futuro.
Las "Aulas" se encuentran en la 5ta sección
Lo que se viene
Algunos de los proyectos en los que se trabaja y se espera poner en marcha pronto incluyen la inserción territorial de estos talleres con la idea de replicar el Programa en toda la Provincia y para lograrlo se están proponiendo convenios a los diferentes municipios.
También se espera lograr más inserción social y ampliar la cantidad de talleres y localidades. Y además se busca financiamiento para otorgar becas que permitan incorporar otros segmentos sociales.
