Por ATPA
De nuestra redacción
02/05/06 “Cuando una medida gremial se lleva adelante en el sector privado, las consecuencias las sufren las partes, cuando se lleva frente al Estado, los perjudicados son los ciudadanos. Es necesario que reflexionen y suspendan las medidas de fuerza antes de generar problemas irreparables a las personas”. Con estas palabras el gobernador de Mendoza, Julio Cobos (UCR), se refirió, en su mensaje del 1º de mayo, a la difícil situación existente entre trabajadores de la salud y el Ejecutivo Provincial.
Sin presentar propuestas de solución y reclamando la reanudación del diálogo, el mandatario rompió el protocolo, al mejor estilo presidencial, para incluir un extenso párrafo que no figuraba en el discurso original y que fue motivado por la concentración multisectorial realizada en las cercanías de la Casa de las Leyes.
“Esperamos arribar pronto a un acuerdo, ya que estamos convencidos de que tenemos una propuesta convincente y razonable en el marco de la equidad y del criterio que utilizamos para arribar a los acuerdos ya alcanzados con el resto de la administración pública”, señaló Cobos, antes de tirar por tierra las pretensiones de los trabajadores al señalar que “aquí se ha cumplido con parte de lo firmado, como el pase a planta de los contratados, pero es imposible otorgar el 40 por ciento reclamado”.
Frente a esto, el arco político local reaccionó de diversas maneras. “Creo que el Gobernador tiene una seriesísima (sic) dificultad para poder solucionar los conflictos, y esta dificultad se ve en cada problema de esta índole. Considero que, por supuesto, en los servicios esenciales no se puede tomar a la gente como rehén, pero también creo que tienen derecho a un salario digno, y que a un trabajador, a un profesional de la salud, se le ofrezca un 25 o 30 por ciento sobre un básico de 250 pesos es casi una afrenta”, fue el análisis de Alejandra Naman, senadora electa por Afirmación para una República de Iguales (ARI), en declaraciones a ATPA.
En el mismo sentido, el senador demócrata Jorge Difonso, coincidió en la necesidad de que el Ejecutivo dé una solución al problema salarial, señalando a ATPA: “me preocupa la mañana del martes 2 de mayo, cuando la salud siga paralizada y no aparezcan salidas al conflicto”.
Por su parte, el presidente del bloque de senadores del Partido Justicialista Frente para la Victoria (PJFV) -una de las facciones en las que se dividió el peronismo legislativo y que responde a los intendentes de Las Heras, Maipú y San Rafael- Raúl Guerra, apoyó al Gobernador sosteniendo que “coincido con el reclamo de Cobos. Nosotros, en la ley que aprobamos, excluimos a aquellos que no estaban en paritarias justamente para eso, para que se siga el diálogo y se siga manteniendo la paritaria. Lo que creo es que las partes deben comenzar a comprender que los rehenes son los habitantes. Más allá del justo reclamo del sector de la salud, me parece que debe primar la cordura y no dejar rehenes de esta pelea a la sociedad de Mendoza”.
Tras las vallas
Cerca de 500 manifestantes se concentraron en horas tempranas a escasos metros de la Legislatura Provincial para reclamar mejoras presupuestarias y salariales. El acto fue convocado inicialmente por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación (SUTE). A la iniciativa se sumaron posteriormente distintos sectores políticos, gremiales, de derechos humanos y de las pequeñas y medianas empresa; todos ellos integrantes de la Multisectorial de Mendoza.
El espíritu del reclamo se sintetizaba en un masivo apoyo al paro por tiempo indeterminado iniciado el jueves 20 de abril por los trabajadores de la salud.
En momentos en que iba a hacer uso de la palabra el titular del SUTE, Gustavo Maure, los integrantes de la Multisectorial decidieron retirarse del acto. Este hecho se explica por la negativa de Maure de permitir que los sectores opositores al gobierno nacional, como es el caso de los docentes universitarios formaran parte de la lista de oradores.
Los integrantes del la Multisectorial explicaban este hecho a partir del alineamiento que el dirigente del SUTE tiene con el Kirchnerismo, y la interna que se lleva adelante por la representación del gobierno nacional en Mendoza con el propio gobernador Cobos y fracciones del Partido Justicialista.
Las medidas de seguridad
Una de las sorpresas matinales en el Día del Trabajador estuvo a cargo de las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia, encargados del diseño del operativo policial. Como parte del procedimiento de seguridad, la zona circundante a la Legislatura se encontró vallada (en algunos lugares hasta con un triple vallado) y con numerosos efectivos. El subsecretario de seguridad, Omar Pérez Botti, justificó la medida argumentando que “los gremios tienen derecho a expresarse, pero el Gobernador también tiene el derecho de dar su mensaje a la sociedad”, estableciendo una dialéctica de distanciamiento entre la sociedad y el poder político y dando a entender que lo que se pretendía proteger era sólo la posibilidad de expresión del mandatario mendocino.
El aparatoso despliegue llamó la atención a tal punto que Naman sostuvo que “Me trajo recuerdos del pasado. Yo sé que este es un gobierno democrático, pero realmente me dio mucha lástima, mucha pena. Espero que el año que viene haya realmente una reconciliación entre la clase política dirigente con la gente. Cobos empezó sus palabras diciendo que quería estar cerca de la gente, y yo creo que hoy la gente no estuvo acá. Sólo estuvieron algunos, que entraron con unas tarjetas especiales, y que vinieron a aplaudir las expresiones de deseo del Gobernador”.
Obra pública, sólo obra pública
El resto de lo expresado por el titular del Ejecutivo provincial, se redujo a lo que el propio mandatario calificó como “un discurso que habla a futuro”, exponiendo una importante serie de obras públicas a realizar, sobre los ejes del desarrollo económico y sustentable, pero sin especificidad de cómo se logrará el crecimiento social.
Para Guerra, “el discurso del Gobernador puede ser plasmable y realizable siempre y cuando el oficialismo se aleje de las internas y se pongan a trabajar para la sociedad. Faltó mucha autocrítica, se plantean mega obras donde todos los aportes son de la Nación y donde faltó un compromiso mucho más serio del Gobierno Provincial para con los problemas de la ciudadanía de Mendoza”.
Desde el ARI también cuestionaron gran parte del mensaje, tal como sostuvo Alejandra Naman que señaló que “pareciera que hubiera dos realidades: una acá, dentro del recinto y otra afuera, a escasas cuadras de la Legislatura. Fue un evidente despliegue de millones de pesos en obras públicas y una cuestión inconclusa respecto del tema salarial que es lo que a nosotros nos preocupa. Tanta obra pública, que no denosto porque creo que va en crecimiento del país, también debe ser acompañada por un crecimiento en el nivel de vida de cada uno de los ciudadanos mendocinos, y creo que esa fue un poco la materia pendiente hoy”.