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Abierta y colaborativa, la forma de hacer ciencia que asume la UNCUYO

Apropiarse y utilizar las herramientas y facilidades que da la ciencia abierta para mejorar la propia investigación y la educación en las universidades y en las escuelas, fue el mensaje que dejó una Feria inédita donde equipos de investigación de varias Facultades contaron y mostraron sus experiencias.

Al ser la investigación con impacto una línea estratégica de la Universidad Nacional de Cuyo, es de suma relevancia que la ciencia llegue para resolver los problemas de la sociedad, para construir y lograr aportes para una mejor calidad de vida. En ese contexto, cobra mayor fuerza y protagonismo el paradigma de la ciencia abierta, colaborativa y asequible.

El compromiso de la UNCUYO con la ciencia abierta y con la comunicación pública de la ciencia quedó plasmado en una Feria —la primera en su tipo—, donde expusieron investigadoras e investigadores que lideran desde hace un tiempo estas iniciativas.

“Este lunes hubo un anuncio importante sobre la construcción de un edificio en el Campus, que nos va a permitir trabajar en un espacio común y lograr lo que nos estamos planteando estratégicamente como Universidad”, dijo la rectora Esther Sanchez, al inaugurar la Feria. En esa misma línea, destacó la contribución al conocimiento científico de estudiantes e investigadores: “Es bueno que nos lo creamos. Es bueno que sepamos que somos buenos, pero que nunca es suficiente, que tenemos que seguir trabajando para ser mejores. Eso es parte de lo que vamos a vivir en esta Feria”.

“Estamos convencidos que la ciencia la hacemos para el otro, para el bienestar y el progreso de la comunidad. Entonces, es importante que sepamos salir de nuestra zona de confort, que son los laboratorios, el lugar donde investigamos, y tratar de mediar nuestro conocimiento para llegar al otro de una manera en que pueda compartir con nosotros los resultados de lo que estamos investigando”, explicó, a su turno, la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), Teresa Damiani.

Las autoridades en la apertura, Teresa Damiani (izquierda) y Esther Sanchez (derecha).

Principios, prácticas y desafíos de la ciencia abierta  

La ciencia abierta es una forma de hacer ciencia donde todos pueden contribuir, donde los datos que se van obteniendo son puestos a disposición de otros investigadores, de otros educadores, para que se pueda seguir construyendo más conocimiento y ese conocimiento tenga realmente impacto.  

Tiene como principios fundamentales: dotar de más transparencia, permitir reutilizar, participar, revisar, operar y hacer más reproducible el contenido científico de las propias investigaciones. La inclusión, la imparcialidad, la equidad y la distribución o acceso al conocimiento completan este listado.  

Se pueden ver prácticas de este tipo, por ejemplo, en la Semana Internacional del Acceso Abierto, a la que la UNCUYO adhirió  un año más y con agenda propia. “Pero la ciencia abierta es más que eso —indicó Damiani—, es la generación de plataformas en las cuales pueden interactuar científicos para compartir y mejorar el conocimiento producido; es también la revisión abierta de los trabajos, es permitir compartir protocolos y metodologías de forma tal que los resultados que un laboratorio tiene puedan ser reproducidos por otros laboratorios". 

Muchas universidades del mundo comprendieron su importancia hace tiempo. En la década pasada, en Europa, fue un tema fundamental para todos los proyectos Erasmus de desarrollo de capacidades de universidades. "Acá, por ejemplo, el Erasmus Foster buscó facilitar el entrenamiento y el conocimiento en la ciencia abierta a los investigadores de las universidades participantes y tuvo una continuidad en el Foster Plus", recordó Damiani. 

Seis Facultades compartieron sus proyectos de investigación en ciencia abierta.

“Creo que las instituciones en América Latina todavía están despertando a los beneficios que puedan recibir a partir de utilizar y hacer propia las herramientas que la ciencia abierta brinda. Básicamente somos nosotros los que más nos vamos a beneficiar, o aquellos países con menor desarrollo, porque realmente es una ciencia colaborativa que promueve el acceso equitativo al conocimiento”, expresó la Secretaria.

Para la UNESCO, el mundo necesita ciencia abierta porque los desafíos son globales, porque el mundo enfrenta los mismos problemas. “Colaborativamente vamos a poder resolverlos mejor, vamos a tener una ciencia más sostenible y vamos a tener un acceso más igualitario a la información", concluyó Damiani.

Los relatos de ciencia abierta en la UNCUYO

  • Antonela Isoglio habló de CIIA Tecnología industrial abierta, un desarrollo colectivo y fabricación nacional de la computadora inteligente argentina.
  • Pablo Cremades se refirió a la iniciativa Gathering for Open Science Hardware como Embajador de ReGOSH en la Universidad. 
  • Fernando Castro contó experiencias de ciencia comunitaria que realizan desde el Laboratorio Agroecológico.
  • Romina Russi detalló el camino de la Universidad para ser Hub para Latinoamérica de la Reagent Collaboration Network (RECLONE). 
  • Fernan Federici abordó el tema de Tecnología libre para la educación e investigación.

Estas experiencias después se pudieron conocer más de cerca en los stands que se montaron en el Hall del Rectorado. Allí participaron con sus desarrollos equipos de investigación de Ciencias Exactas y Naturales, Filosofía y Letras, Ciencias Agrarias, Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias Médicas e Ingeniería. La Feria fue posible gracias al esfuerzo colaborativo que realizó la SIIP junto a estas seis Unidades Académicas.

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