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El Balseiro busca divulgar la ciencia en la sociedad

Micromáquinas, energía nuclear, diversidad cultural y hasta tsunamis son algunos de los temas que se tratan en el ciclo Cafés Científicos que propone el Instituto Balseiro de la UNCuyo. El primer encuentro es el miércoles 19, a las 18.30, en la sala de Sesiones del Concejo Municipal en Bariloche. El público puede participar libre y gratuitamente.

imagen El Balseiro busca divulgar la ciencia en la sociedad

Los científicos que organizan este ciclo, Juana Gervasoni y Hugo Corso (Fotos Gentileza IB).

Los “Cafés Científicos” son un espacio de encuentro entre investigadores y el público como parte de una tendencia mundial que busca acercar la ciencia a la gente. En el Balseiro lo impulsa la secretaría de Extensión -con apoyo del Centro Atómico Bariloche-. 

La historia de la física cuántica, los secretos de la ciencia forense y hasta los mitos de la ingeniería genética son algunos de los temas que se trabajaron en ediciones anteriores. También existen miradas desde las ciencias sociales, como la antropología, la lingüística y la historia de la ciencia.

El Ciclo consta de ocho charlas, una por mes, de marzo a junio y de agosto a noviembre, e integra la Red Internacional de Cafés Científicos (www.cafescientifique.org)

Un poco de historia

Los Cafés nacieron en 2005 de la mano de la doctora en Física del Balseiro Juana Gervasoni, en San Carlos de Bariloche y en 2010 se sumó al equipo Hugo Corso. “Si logramos que los asistentes expresen sus dudas, se cuestionen lo que pensaban y se vayan con más preguntas de las que se habían hecho, habremos conseguido nuestro objetivo”, expresó Corso, ingeniero químico e investigador del departamento de Materiales Metálicos y Nanoestructurados del CAB.

Los científicos exponen los temas e interactúan con la gente, que enriquece el encuentro con sus preguntas y dudas. “El objetivo es acercar a un público no especialista temas que a priori pueden parecer de difícil acceso. Pero por complejos que sean pueden explicarse en sus aspectos más generales”, manifestó Corso quien coincidió con Gervasoni en que “los ciudadanos deben participar sin prejuicios y con la mente abierta, dispuestos a interrumpir y preguntar”.

“Si bien se sabe que no es una actividad masiva ya que a veces se tratan temas que pueden ser de interés solo para algunos, intentamos ser más abarcadores y eso hace que tengamos entre 30 y 40 personas por cada encuentro”, enfatizó el ingeniero y también docente de Química de la Universidad del Comahue.

Para la doctora en Física el mundo actual las instituciones científicas se involucran cada vez más en actividades de divulgación científica, proyectos de perfeccionamiento docente y tareas de carácter no formal para alumnos de todos los niveles educativos. “Estas actividades tienen un rol importante en lograr sociedades más democráticas, profundizar el valor que se otorga socialmente a la ciencia y conseguir un cierto grado de alfabetización científica, algo imprescindible dados los avances científico-tecnológicos y la toma de decisiones relacionados con temas científicos de la vida cotidiana”, reflexionó Gervasoni, quien también es investigadora de la CNEA y del CONICET y dirige el departamento de Materiales Metálicos y Nanoestructurados del CAB.

Mientras tanto, el profesor de Química cree vital y necesario el aporte de los investigadores al campo de la divulgación de la ciencia. “Los científicos y tecnólogos tenemos la obligación de explicar a la sociedad qué hacemos y para qué sirve lo que hacemos. Es una manera de retribuir mínimamente el esfuerzo de la gente que con sus impuestos mantiene nuestros laboratorios, institutos y profesionales”, opinó Corso.

Ciencia al alcance de todos, una tendencia global  

Gervasoni explica que los Cafés invitan a que el público explore ideas y conceptos científicos en un ambiente relajado lo que los motiva a participar. “Se realizan a nivel mundial en cafés, bares, restaurantes e incluso teatros, pero siempre fuera del contexto académico tradicional”, añadió. Según la investigadora, el primer café científico se realizó en Leeds, Gran Bretaña, en 1997, y se estima que en la actualidad hay alrededor de 300 en el mundo. “En la Argentina, hay en Buenos Aires y en Bariloche”, señaló.

Para ambos investigadores lo que fundamenta la iniciativa internacional es la búsqueda del diálogo sobre los distintos temas de ciencia y tecnología, y especialmente, sobre el amplio cometido social de estos conocimientos, que da lugar a intrincadas, y no siempre evidentes relaciones con otros campos del conocimiento, como por ejemplo, el arte en su más variada y extensa concepción. 

“La difusión de la ciencia, en la visión del periodista español especializado en la divulgación científica Manuel Calvo Hernando comprende todo tipo de actividades de ampliación y actualización  del conocimiento, con una sola condición: que sean tareas extraescolares, que se encuentren fuera de la enseñanza académica regulada y que estén dedicadas al público no especialista”, destacó Gervasoni. A lo que añadió que los Cafés “están mejorando la comunicación entre las instituciones académicas, científicas y tecnológicas -como generadoras de conocimiento- y la sociedad”.

Cuándo y dónde

El Ciclo arranca el próximo miércoles 19 de marzo a las 18.30. Este año por refacciones en el quincho de Playa Bonita, las primeras reuniones se harán en la Sala de Sesiones del Concejo Municipal, ubicado en el Centro Cívico, en San Carlos de Bariloche (se ingresa por detrás de la oficina de Informes de Turismo). 

Los interesados en obtener más información sobre los “Cafés Científicos” pueden escribir a Hugo Corso al correo-e a corso@cab.cnea.gov.ar

Plasmar la experiencia

Las disertaciones de varios ciclos de los “Cafés Científicos CAB-IB” han quedado registradas en distintas publicaciones. “Ojalá que llueva café” del ciclo 2010 (Editorial Dunken); “Café con Ciencia” del ciclo 2011 (Tinta Libre Ediciones) y “Como una escuela de todas las cosas…” del ciclo 2012 (Tinta Libre Ediciones). Ya está en proceso de edición y se publicaría a mediados de este año el cuarto libro que incluye el ciclo de cafés de 2013.

Las obras están disponibles en las librerías del centro de San Carlos de Bariloche y en la biblioteca Leo Falicov del Instituto Balseiro en el CAB. 

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