En septiembre, el profesor Nicolás Lucero dictará en la UNCuyo una capacitación de Acroyoga. Consistirá en cuatro clases previstas para los jueves de 10 a 12, en el Gimnasio número 1 del Club de la Universidad.
El Acroyoga es una nueva disciplina que basa sus principios en el yoga, la acrobacia y el masaje tailandés, la cual permite combinar y sacarle el máximo provecho a la sabiduría y la conciencia del yoga, a la fuerza de la acrobacia y a la presión del masaje tailandés. En ese sentido ofrece a las personas una experiencia distinta, estimulante y extraordinaria, que busca forjar la confianza mutua entre los participantes, dando la oportunidad de desarrollar la flexibilidad y la resistencia física, a través de las secuencias de movimientos.
La actividad comienza el jueves 13 y pueden realizarlo todos los socios y público interesado. Los interesados tienen que anotarse personalmente en el Club UNCuyo, de martes a viernes de 9 a 15 y sábados de 10 a 14. Para más información y consultas comunicarse al teléfono: 4494091.
Acerca de la disciplina
Durante una sesión se pone de relieve el espíritu de equipo desde el inicio, mediante el desarrollo de posturas y hasta el final de la sesión. Entre las etapas está la Preparación, en el que los participantes se organizan de forma individual, pero manteniendo contacto visual, mediante la práctica de asanas o posturas de yoga tradicionales que les permiten calentar sus cuerpos, mientras que ponen a tono el desarrollo de la fuerza, la coordinación y la flexibilidad.
También está la Elección de la postura, en estas primeras sesiones, el enfoque es más bien lúdico. Se comienza realizando una postura de yoga a elección de la que mejor se adapte al grupo.
Después viene la Alineación que es el estiramiento para lograr la alineación de los huesos. Es crucial para el cumplimiento de las acciones que marcarán el ritmo de la sesión. Por último, la sesión termina con masajes tailandeses, con el fin de promover la relajación, pero siempre en contacto con los otros integrantes.
Asimismo en la práctica grupal, el participante puede escoger una pareja de su entorno social o familiar para incorporarse en los trabajos de equipo. Sin embargo, en la mayoría de las clases, los nuevos integrantes encuentran una o varias parejas que promueven un trabajo muy fluido y logran conformar un excelente equipo. De hecho, el cambio de pareja es muy beneficioso, ya que ayuda a desarrollar herramientas para adaptarse mejor a un nuevo entorno.
La práctica grupal de esta disciplina, permite a cada integrante, cultivar el espíritu de ayuda y alcanzar un alto grado de interconexión. Además de los beneficios obtenidos al lograr la perfección de asanas, el acroyoga también resulta ser una disciplina apropiada que funge como terapia de parejas, por el acercamiento y la coordinación que exige.