Luego de finalizar la Segunda Guerra Mundial, los países industrializados se dieron cuenta del costo de vidas que se había llevado el conflicto y decidieron organizarse entre ellos para trabajar en pos de la paz y del desarrollo.
Así nacieron las Naciones Unidas que primeramente se encargaron de hacerles pagar a los nazis (mediante los juicios de Nuremberg) las pérdidas causadas por la guerra. A partir de allí, el 10 de diciembre de 1948, reunidos en Asamblea General de las Naciones Unidas, formularon la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyas normas aparecían como recomendaciones dirigidas a los Estados, pero cuyo cumplimiento no era de carácter obligatorio. Claro es que, de haber resguardado estos derechos las naciones del mundo, no se estaría conmemorando en la actualidad tal declaración.
En Mendoza la fecha no pasó inadvertida y se realizaron dos actos. Uno fue en la explana de la Casa de Gobierno, donde se reunieron distintas ONG, en un acto organizado por la Subsecretaría de Justicia y Derecho Humanos a cargo de Sebastián Godoy Lemos, para reponer las placas recordatorias de los desaparecidos durante la última dictadura militar, que fueron robadas a los días de colocarse el 24 de marzo pasado.
Allí, Godoy Lemos, manifestó su pesar por los tiempos lentos de la Justicia. Cuando El Sol le preguntó sobre los represores presos en Mendoza que la Cámara Federal de Apelaciones dejó en libertad en el mes de noviembre, fue la misma directora de Derechos Humanos, María José Ubaldini, quien aseguró que el Gobierno consideraba este hecho lamentable y que elevarían un comunicado pronunciándose en contra de la Justicia que actuó en este caso.
El otro acto tuvo lugar en la Biblioteca Central de la UNCuyo, en la que fueron homenajeadas las víctimas del proceso militar que transitaron por sus aulas, tomando las clases o ejerciendo la docencia.
La parte más emotiva del acto fue cuando la secretaria académica Estela Zalba, el rector Arturo Somoza, la directora de la Biblioteca Central, Isabel Piñeiro y Ernesto Espeche, como representante de la agrupación HIJOS, descubrieron el mural ganador de la artista local Vivian Maggis llamado Entre el olvido y la Memoria.
Luego, el acto cerró con la interpretación del genial Ernesto Suárez de fragmentos de su unipersonal El nacimiento del juglar, obra que destaca la perseverancia del ser humano para enfrentar las miserias de la vida.
La UNCUYO fue sede del Foro Energético Nacional
22 de noviembre de 2024