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Advierten por la detección temprana y el tratamiento de asimetrías faciales

La especialista de la Facultad de Odontología Adriana Poletto investiga la relación que tienen esas asimetrías con las disfunciones articulares. Y aclara que la odontología debe atenderlas a tiempo, en la infancia, para evitar lesiones permanentes e irreversibles.

imagen Advierten por la detección temprana y el tratamiento de asimetrías faciales

Según la especialista existen asimetrías faciales que se pueden corregir con diversos tratamientos

Para la doctora en odontología Adriana Poletto, existen asimetrías faciales que se pueden corregir con tratamientos de ortodoncia y ortopédicos de los maxilares, y por eso alerta para que los odontólogos insistan en un temprano diagnóstico de estas patologías para que se puedan atender a tiempo.

Según explica la especialista en Diagnóstico por Imágenes Bucomaxilofacial, la estética facial en términos de simetría y balance está referida al estado de equilibrio en el rostro; es decir, a la correspondencia entre el tamaño, la forma y la ubicación de las características faciales de un lado con respecto al lado opuesto en el plano medio sagital.

En este contexto, el complejo craneofacial ideal debería tener cada mitad, derecha e izquierda, con estructuras idénticas, un concepto clásico de simetría de la cara humana ilustrado por Leonardo da Vinci y Albrecht Durer en 1507. Ellos utilizaron el trazo de una línea vertical que ubicara el centro de la nariz, labios y mentón, y a partir de ésta las pupilas de los ojos debían ser equidistantes.

A partir de esto, existe en términos médicos una “asimetría” craneo-facial, que se expresa como la diferencia en tamaño o relación entre dos partes de la cara. Esto puede ser el resultado de discrepancias en la forma de los huesos del individuo o en la malposición de uno o más huesos del complejo maxilofacial.

“Pueden ser congénitas o adquiridas luego del nacimiento. Las adquiridas pueden ser causadas por traumatismos en la infancia, hábitos masticatorios unilaterales,  parálisis de los músculos masticatorios y/o faciales, infecciones articulares y/o auditivas”, detalla Poletto, quien aclara que estas asimetrías pueden no ser evidentes a simple vista porque, en posición de reposo, la mandíbula es simétrica.

“Es imprescindible hacer un diagnóstico diferencial entre los distintos tipos de asimetrías faciales, especialmente aquellas que coexisten con trastornos articulares asintomáticos, para poder aplicar en cada caso el tratamiento odontológico que corresponda”, advierte la especialista, además directora del Servicio de Radiología de la Facultad de Odontología de la UNCuyo. “Ello permitirá lograr la adecuada función oclusal y articular, además de conseguir una cara perfectamente simétrica”, continúa.

Poletto trabaja actualmente en un estudio para establecer la coexistencia entre disfunciones articulares, sintomáticas o no, con asimetrías faciales. A partir de eso, pretende elaborar protocolos con diagnósticos integrales y sistematizados de estas patologías, además de determinar el tratamiento adecuado para abordar en forma multidisciplinaria.

“Nuestra hipótesis de trabajo es que todas las asimetrías faciales cursan con disfunciones articulares, en mayor o menor medida”, dice Poletto y agrega: “Queremos concientizar a los profesionales de la importancia del examen articular en pacientes con asimetrías faciales en virtud de lo condicionante que resulta su precoz tratamiento”. Según asegura, si las asimetrías se detectan a edad temprana, con un tratamiento integral se pueden prevenir lesiones articulares permanentes e irreversibles.

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