El 8 de marzo se presenta como una renovada oportunidad para identificar los retos actuales, pero también para celebrar la memoria de las luchas. La Universidad Nacional de Cuyo presentó una agenda viva que este año tiene como lema Desafíos con historia. Está pensada como un modo de poner en valor los importantes avances conquistados en materia de derechos hacia las mujeres y diversidades durante el último siglo en Argentina.

La propuesta hace hincapié en los enormes desafíos y deudas que aún existen para avanzar en la lucha por la equidad y la eliminación de todas las formas de violencia sexista.

Las acciones

La agenda viva se compone por charlas, debates, presentaciones artísticas, talleres, foros, entre otras expresiones, organizadas por distintas dependencias y Unidades Académicas de la Universidad. Se pueden consultar en www.uncu.edu.ar/genero. Tienen entrada libre y gratuita.

El mes de las mujeres Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries surgió en 2017 como una iniciativa del Instituto de Estudios de Género y Mujeres (IDEGEM). Esta edición es organizada por la Dirección de Género y Diversidad de la Secretaría de Bienestar Universitario y el IDEGEM del Área de Vinculación.

Entender el pasado y seguir luchando 

La rectora Esther Sanchez destacó el 8M como un día de reflexión profunda y abogó en la necesidad de que eso ya no pase: "Ojalá que no fuese necesario tener que reunirnos porque significaría que los problemas están resueltos. Significaría que ya no hay derechos por reivindicar, porque ya se lograron. Significaría que ya no tenemos que lamentar femicidios, que no vemos al otro como rival. Significaría que cambiamos la rivalidad por la complementariedad y que el respeto por el otro es algo que está instalado".

Para la titular de la UNCUYO, aún queda por recorrer un largo camino para alcanzar esos objetivos ambiciosos y en distintas direcciones, pero que tienen una meta común: el respeto por el otro. "La pregunta es qué hemos hecho nosotros como Universidad para resolver eso", planteó. 

La funcionaria resaltó que la Universidad Nacional de Cuyo es pionera en ese sentido. Puso como ejemplo la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres, hecho que se logró en agosto del 2019 cuando en la Asamblea Universitaria se estableció la paridad de piso.

"Es la única universidad del sistema universitario que tiene paridad piso. Eso significa que tenemos la obligación en esta universidad de integrar no sólo los consejos sino también las fórmulas. Tenemos la obligación de que exista por lo menos una mujer", afirmó Sanchez.

Eva Rodríguez Agüero, secretaria general del IDEGEM, celebró que la UNCUYO conmemore el día internacional de las mujeres trabajadoras, evento de origen horroroso, que tiene que ver con el asesinato de cientos de mujeres trabajadoras. "Esto ocurrió hace más de 100 años y sin embargo todavía hoy vemos que tenemos deudas y desafíos pendientes. Por supuesto que en estos 100 años los avances han sido enormes en materia de derechos hacia las mujeres. Hoy nuestro colectivo no está basado simplemente en el sujeto político mujer si no también lesbianas, travestis, trans y no binarias que son parte", sintetizó.

Puso el foco en la lucha y la memoria: "Es un mes que invita a la memoria, a pensar y a reflexionar mirando hacia ese pasado reciente para encontrar el sentido y la fuerza para seguir luchando por las conquistas. Digo conquistas porque esos derechos que hemos logrado las mujeres y las diversidades no nos han sido regalados, son derechos que hemos luchado, que hemos ganado con muchas horas en la calle, siendo las incómodas en las sociedades, en las reuniones, en las instituciones y que hoy en día pueden disfrutar las nuevas generaciones".

Camila Pessino Busajm, directora de Género y Diversidad de la Secretaría de Bienestar Universitario, habló del principal desafío que tiene la Universidad Nacional de Cuyo que es la transversalización de la perspectiva de género. Es decir, pensar cómo impacta de manera diferenciada en personas de distintos géneros. "Hoy es central para pensar cualquier política pública en el mundo actual. Ese es nuestro desafío y los invito a construirlos en conjunto", dijo.

Destacó que los principales medios para lograrlo tienen que ver con la capacitación y sensibilización además de trabajar de manera articulada con diferentes áreas. Puso como ejemplo la labor que realiza la dirección a su cargo y el IDEGEM.

Pessino remarcó la importante decisión de la gestión de disponer de una dirección de género porque implica no sólo una jerarquización de las políticas de género sino la conquista de un nuevo espacio institucional. "Pretendemos capitalizar todo el trabajo recorrido por quienes desde el 2008 (IDEGEM) han escrito la historia, no solo las feministas dentro de la universidad sino también quienes han empujado para que tengamos diferentes conquistas. Hoy la Universidad tiene mucho para decir en materia de género gracias a ese trabajo realizado. Desde la dirección pretendemos capitalizar toda esa historia, transformarla potenciarla". Y agregó que esa dirección tiene la responsabilidad de gestionar los medios para que eso suceda. No obstante para que una transformación cultural se dé es fundamental que la comunidad universitaria entera esté comprometida y, sobre todo, quienes son responsables de gestión y autoridades.