Las demoras administrativas frenan las designaciones. Hay quienes dicen que hay más de 300 en espera.

Faltan policías y los aspirantes a serlo tardan en incorporarse. Al menos un centenar de jóvenes que egresaron el año pasado del Instituto de Seguridad Pública aún no pueden incorporarse a la Policía por demoras en el proceso administrativo. La mayoría espera desde hace más de tres meses el nombramiento y hay casos que superan los seis meses.

Mientras tanto desde el Ministerio de Seguridad aseguran que están haciendo una reingeniería de recursos humanos para optimizar los recursos. Esta semana, por ejemplo, 636 policías pasarán a formar parte de la Unidad Especial de Patrullaje, el nuevo plan de prevención que anunció el Gobierno luego de la escalada de violencia.

Para volcar más oficiales a la calle el ministro de Seguridad Carlos Ciurca había reclamado por la cantidad de policías que se usan para trámites administrativos judiciales. La réplica llegó desde Tribunales. El presidente de la Suprema Corte, Jorge Nanclares, aseguró que el problema no tiene la magnitud que el Ejecutivo quiso darle.
 
“Puedo decir que se han reducido sensiblemente las tareas que realizaban policías al servicio de la Justicia”, aseguró Nanclares a Radio Nihuil. Ciurca aclaró luego que son unos 200 los policías que son usados frecuentemente en tareas judiciales, aunque no todos de manera permanente.

En el Gobierno pretenden que el Poder Judicial contrate más personal para quitarle esa responsabilidad a los policías. “De a poco van a ir desapareciendo los policías en tareas administrativas. Muchas veces hay efectivos que son retirados momentáneamente de sus tareas para prestar ayuda a la justicia. El Gobierno va a apoyar a la Justicia en lo que necesite para que tenga personal suficiente”, aseguró el ministro Ciurca.

Demoras en las designaciones

Las quejas por la falta de recursos humanos surgen desde el propio Ministerio de Seguridad.

Allí hay comisarios y funcionarios que aseguran que necesitan más oficiales para poder trabajar. El año pasado disminuyó el ritmo de incorporación de policías. Este año se flexibilizaron los requisitos para sumarse a esa fuerza y, por ejemplo, ya no es necesario tener el secundario aprobado, pues basta con tercer año.
 
También se modificó la edad máxima para incorporarse. “Esto es una locura, bajar los requisitos para las personas que tendrán tanta responsabilidad es un riesgo”, se quejó un docente del Instituto.

En el Ministerio Sin embargo hay aspirantes que esperan ser nombrados. “Terminé de rendir y sólo me dieron un número de teléfono para que llamara para saber cómo iba mi expediente.

He llamado ocho veces desde que salí y todavía no hay novedades. Sólo me dicen dónde está el trámite. Ahora me dijeron que sólo falta la firma del Gobernador”, contó uno de los egresados 2008 del IUSP, que cursó en la zona Este.

El Gobierno asegura que son unos 90 los auxiliares que aún no se incorporan, pero que sólo le falta la firma del Jaque para se sumen. Una fuente del Instituto de Seguridad Pública aseguró que sobre fin del año pasado eran más 120 los policías que tenían el trámite demorado.

Y en la Legislatura hay quienes aseguran que hay una mora de casi 300 expedientes de designaciones y hasta hay quienes dicen que la cantidad es muy superior porque se arrastran expedientes de hace más de 2 años. En el Ministerio aseguran que se genera confusión porque hay aspirantes que aún deben materias o documentación y que por eso no pueden ser incorporados a la fuerza.

Por año se gradúan entre 650 y 680 auxiliares del Instituto Universitario de Seguridad Pública, a los que se les suman unos 200 graduados más entre técnicos y licenciados (algunos de los cuales ya son policías). La aspiración original era incorporar unos 1000 policías por año, pero esa meta nunca se pudo cumplir.

El ministro Ciurca anunció un aumento de la beca que reciben los aspirantes (de 150 a 500 pesos) para tentar a más jóvenes, al tiempo que prometió aumentar la cantidad de horas de capacitación tanto antes, como después de la graduación.

Desde el viernes, el nuevo plan

El Ministerio de Seguridad ultima los detalles, junto con los comisarios del Gran Mendoza, para que comience a funcionar la Unidad Especial de Patrullaje. El objetivo es iniciar con los operativos el viernes en todos los municipios del área metropolitana. La intención del Gobierno es hacer notar en las calles el nuevo programa de prevención.

En total se han destinado 636 policías que patrullarán las 24 horas cada departamento en los 104 móviles dispuestos para ese fin. Los móviles y oficiales se manejarán de manera independiente en cada departamento. Cada jefe departamental de la policía tendrá a su cargo la conducción de los recorridos. Según el anuncio los patrullajes serán “dinámicos”, respondiendo a la necesidad que cada jefe detecte.

Ayer se definían los últimos aspectos del plan y se terminaban de destinar los recursos a cada municipio. Para completar la idea, Ciurca aseguró que los cuerpos especiales se sumarán a los operativos cuando la policía lo crea conveniente.

“Ya está todo listo, sólo se están definiendo los detalles. La intención es que se note presencia policial en la calle y se realicen recorridos sorpresa para mejorar la prevención del delito. Los recursos destinados a cada Departamento van a estar sólo en ese lugar, haciendo recorridos sectorizados”, explicó el ministro Carlos Ciurca.

La nueva medida se ejecutará luego de un verano complicado para el Gobierno en materia de seguridad, con 24 homicidios desde que comenzó el año.

Otro aspecto en el que prometen mayor control es la seguridad vial, para lo cual esperan la llegada de radares controladores de velocidad (esta vez sí homologadas) y demás herramientas. Allí también hubo quejas por la falta de policías.

En detalle

La Policía. En Mendoza hay algo más de 7 mil policías. Por año se incorporan entre 500 y 700. En el 2008 bajó la cantidad de nuevos oficiales y nunca se logró sumar los 1.000 policías por año estipulados en el plan quinquenal y prometido por distintos gobiernos.

Los nuevos. Por año se gradúan cerca de 650 auxiliares en toda la provincia. El curso de instrucción dura seis meses

Menos exigencia. Para tentar a más aspirantes el gobierno de Celso Jaque puso menos exigencias. En primer lugar elevó el tope de edad para sumarse a la policía. Y sobre fin de año quitó el requisito de tener el secundario terminado. Ahora sólo con tener hasta tercer año se puede ser policía.